¿Qué relación tiene La Legión con el Cristo de la Buena Muerte?
El Jueves Santo, como es tradición desde hace más de noventa años, La Legión desembarcará en el Puerto de Málaga para participar en el traslado del Cristo de Mena y la posterior procesión por las calles de la ciudad
Está programado que el transporte ligero de la Armada Española Contramaestre Casado (A-01) que traslada a los legionarios atraque a las 10:30 h. La compañía de honores del Tercio «Duque de Alba», 2.º de La Legión, será recibida por las autoridades y representantes de la Pontificia y Real Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad Coronada, popularmente conocida como Congregación de Mena. Aunque adquirió su estructura actual en el verano de 1915 tras la fusión de dos comunidades religiosas, los orígenes de la congregación se remontan a mediados del siglo XVI.
Los militares desfilarán a paso legionario, como no puede ser de otro modo, por las calles de Málaga hasta la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás donde está situada la iglesia de Santo Domingo de Guzmán. El templo, que data del siglo XV (aunque sería reedificado en 1794 y remozado en 1819), ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Fue objeto de una amplia reestructuración en la década de los años 1950 tras el lamentable episodio de la quema de iglesias y conventos de Málaga durante los días 11 y 12 de mayo de 1931.
La compañía de honores de La Legión y la banda de guerra participarán en uno de los traslados que más expectación causa en la Semana Santa malagueña. Miembros de La Legión llevarán a hombros la imagen del Cristo de Mena desde el interior de la Iglesia de Santo Domingo hasta su trono procesional, quedando todo preparado para salir en procesión durante la tarde/noche del Jueves Santo.
Protector y patrón de La Legión
La vinculación de la Legión con el conocido como Cristo de Mena se remonta al año 1921, cuando se acogió a la sagrada protección del Cristo de la Buena Muerte. Esta popular unidad del Ejército, con la denominación inicial de Tercio de Extranjeros, había sido fundada un año antes. La Autoridad Militar confirmaría en el año 1928 al Cristo de la Buena Muerte como protector y patrón de La Legión.
La actual imagen del Cristo de la Buena Muerte fue esculpida en el año 1940 por Francisco Palma Burgos. Nacido el barrio de la Victoria de Málaga, fue considerado un continuador de la tradición escultórica malagueña. La imagen original del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas había sido creada a mediados del sigo XVII por el escultor granadino Pedro de Mena y Medrano. La talla fue objeto de varios ataques y mutilaciones, para ser finalmente destruida en los luctuosos sucesos de mayo de 1931 anteriormente citados. Aunque en su momento se especuló con su posible ocultación y salvación, lo cierto es que de la obra original sólo se conserva parte de una pierna. Dado que el trabajo de Francisco Palma Burgos se inspiró en la talla original, la imagen que ha llegado hasta nuestros días continua denominándose Cristo de Mena.
Fue el 16 de abril de abril de 1930 cuando por vez primera los legionarios portaron el Cristo de Mena en procesión
Tal y como recoge el profesor Luis E. Togores en su extraordinario trabajo Historia de La Legión española, fue el 16 de abril de 1930 cuando por vez primera los legionarios portaron el Cristo de Mena en procesión. Un año después se produciría un importante hito en la vinculación de La Legión con el Cristo de Mena, ya que tendría lugar la primera guardia de miembros de La Legión en la capilla de Santo Domingo ante la imagen de Cristo crucificado. De esta forma, se continuaba con la tradición de la exposición solemne del Cristo de Mena para que el pueblo malagueño pudiese venerarlo. Sin embargo, desde este momento, los congregantes que custodiaban al crucificado serían sustituidos por caballeros legionarios.
La vinculación de los legionarios con el Cristo de la Buena Muerte y la ciudad de Málaga ha perdurado hasta la actualidad, convirtiéndose el Jueves Santo en un día clave de la Semana Santa malagueña. Desde primera hora de la mañana miles de personas se congregan en el Puerto de Málaga para asistir al desembarco y posterior desfile de los legionarios. Durante la procesión, los cánticos tradicionales de La Legión, entre los que no puede faltar «El novio de la Muerte», son coreados de manera incesante por un entusiasmado público.