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Ramón Borrell y Berenguer Ramón I

Ramón Borrell y Berenguer Ramón I: protagonistas en el desarrollo del condado de Barcelona

Los condados que, en su momento dejó en herencia Wifredo el Velloso continuaron dirigidos por su familia, pero será a partir de los dos condes que hablaremos en este capítulo, cuando hubo algunos cambios significativos

Los condados que, en su momento dejó en herencia Wifredo el Velloso continuaron dirigidos por su familia, pero es a partir de los dos condes que hablaremos en este capítulo, cuando hubo algunos cambios significativos.

Ramón Borrell

Raimundus. Nació en Barcelona en el 972. Hijo de Borrell y Letgarda de Roergue. Desde el 988 cogobernó con su padre y, a partir del 992, en solitario. De su padre heredó los condados de Barcelona, Gerona y Osona. Al año siguiente se casó con Ermesenda de Carcasona, hija de Roger I de Cominges, conde de Carcasona.

Como le ocurriera a su padre, durante los años 1000 y 1002 sufrió el ataque del militar andalusí Almanzor. Al año siguiente organizó una expedición militar para conquistar Lérida. La expedición se llevó a cabo porque el año anterior, en Medinaceli, había muerto Almanzor por causas naturales. Se creía que aquel hecho había debilitado el poder musulmán. Se equivocaron y las tropas de Ramón Borrell fueron derrotadas por Abd al -Malik al Mazuffar, hijo de Almanzor, y jefe político y militar del Al-Ándalus. Su muerte, por envenenamiento, en el 1008 supuso el estallido de la fitna o guerra civil en el Al-Ándalus, con la cual quedó desmembrado el califato de Córdoba.

Se calculaba que cerca de nueve mil hombres eran los que integraban el ejército que llevó a cabo esta atrevida y triunfal acción militar

No acabó aquí el ataque contra el Califato de Córdoba. En el 1010 este quedó dividido en taifas. Es decir, el califato de Córdoba se dividió en 39 pequeños reinos. La ocasión fue aprovechada por Ramón Borrell, Ermengol I de Urgell, Bernat de Besalú y el caudillo musulmán Wadih para atacar Córdoba. Se calculaba que cerca de nueve mil hombres eran los que integraban el ejército que llevó a cabo esta atrevida y triunfal acción militar. Consiguieron derrotar a Sulayman y, gracias a ello, se terminó con el dominio musulmán en el condado de Barcelona. Ramón Borrell continuó con las expediciones. En el 1015 marchó sobre el Ebro y en el 1016 sobre el Segre. Gracias a Ramón Borrell se pudo repoblar el Pla del Bages, la Segarra, la Conca de Barberà y el Camp de Tarragona.

El conde Ramon Borrell gobernó como un soberano en la plenitud de sus atribuciones

Por lo que respecta a la política con los francos, y por intercesión del Papa Silvestre II, se negó a renovar el juramento de lealtad con estos. Teniendo en cuenta la amistad con el Papa, Ramón Borrell inició la construcción de la Catedral de Barcelona. Realmente se llama de la Santa Cruz y Santa Eulalia y tiene un origen paleocristiano. En el 599 se consagró a la Santa Cruz y en el 877 se añadió Santa Eulalia. Allí se construyó la iglesia románica de Ramón Borrell que, durante los siglos XIII a XV se construyó la actual de estilo gótico.

Ramón Borrell fue el primer conde que acuñó su propia moneda, con su cara y nombre, Raimundus. Como escribe Santiago Sobrequés, el conde Ramon Borrell gobernó como un soberano en la plenitud de sus atribuciones. Falleció en el 1017.

Berenguer Ramón I

Nacido en el 1005, al morir su padre, siendo menor de edad, actuó como tutora y regente su madre Ermesenda de Carcasona hasta el 1023. Apodado «el Corbat» (el Curvo), al llegar a la mayoría de edad decidió cogobernar con su madre.

Antes de heredar de facto los condados, en el 1021, se casó con Sancha Sánchez de Castilla, hija del conde de Castilla Sancho García. Del matrimonio nacieron dos hijos llamados Ramón Berenguer y Sancho. Sancha falleció en el 1027 y Berenguer Ramón I volvió a casarse con Grisla de Lluçà, hija del veguer de Balsareny, con la que tuvo a Guillermo.

A diferencia de lo ocurrido en la época de su padre, durante su gobierno predominó la paz. Tuvo excelentes relaciones con Guillermo I de Besalú, Wifredo II de Cerdaña, Ermengol I de Urgell y Hugo I de Ampurias. Asimismo, siguió manteniendo una muy buena relación con el papado. En el 1032 viajó a Roma para visitar al Papa Juan XIX.

Por lo que se refiere a la política interna de sus condados viajó a Zaragoza y Navarra para entrevistarse con Sancho Garcés III, Rey de Navarra, para establecer criterios con relación a los condes de Tolosa.

Una figura importante en la vida de Berenguer Ramón I fue el Abad Oliba (971-1046). Hijo del conde Oliba Cabreta de Cerdena y Besalú y de su mujer Ermengarda. Sus hermanos fueron Bernardo Tallaferro de Besalú, Wilfredo II de Cerdaña y Adelaida Cadell. Por lo tanto era bisnieto de Wifredo el Velloso. Era conde de Berga y Ripoll, renunciado a ellos al hacerse monje del monasterio benedictino de Ripoll. Consagrado obispo de Vic y abad del monasterio de Cuixá. A él se debe la fundación o reforma de los monasterios de Montserrat, San Miquel de Fluvià y Sant Martí del Canigó. Creó la asamblea de Paz y Tregua (la Pau i Treva de Déu), como respuesta de la Iglesia y de los campesinos a los abusos perpetrados por los nobles feudales.

Impulsó una de las bibliotecas más grandes de la época de Ripoll, considerándose este monasterio un centro primordial de traducción al latín de manuscritos árabes

Asimismo impulsó una de las bibliotecas más grandes de la época de Ripoll. Considerándose este monasterio un centro primordial de traducción al latín de manuscritos árabes. Abonó el terreno intelectual para facilitar la generación del Renacimiento. También promovió una gran escuela de poesía en latín de sesgo goliardesco, clérigos vagabundos desertores de los estudios eclesiásticos. Al Abad Oliba se le considera el padre espiritual de aquella próspera unión de condados liderados por Berenguer Ramón.

El conde de Barcelona además tuvo como consejeros a Ponç Bofill, Gombau de Besora, el obispo de Gerona Pedro y el obispo de Barcelona Deudado. Según las crónica de la época, el conde de Barcelona, era de carácter débil, al contrario que su madre. Esto ayudó a establecer la paz interior, aunque los nobles catalanes deseaban luchar contra los musulmanes para conseguir gloria y riquezas.

En el 1025 promulgó un decreto por el cual liberaba a los propietarios de tierras de cualquier vinculación jurisdiccional que no fuera la del condado y los liberó de impuestos. En 1035 constituyó el condado del Penedés. Falleció en Barcelona el 26 de mayo de 1035.