'El gigante de la Edad del Hielo': ¿serán capaces los científicos de 'desextinguir' a los mamuts?
La nueva exposición temporal de CaixaForum plantea el debate sobre si es posible revivir esta especie que desapareció hace 3.900 años
¿Por qué desaparecieron los mamuts de la faz de la Tierra? ¿Cómo vivían? ¿Cómo interactuaban con los seres humanos de la época? Estas son las principales preguntas que nos plantean CaixaForum Madrid con su nueva exposición donde se intenta reconectar con los mamuts, una especie extinta hace cuatro mil años. Para ello recoge diversas muestras que permiten a los visitantes rodearse de estos mamíferos y entender cómo vivían. El protagonista indiscutible de la exposición es el fósil real de mamut lanudo que encontraron en la región de Tiumén (Rusia). Un impresionante esqueleto de seis metros de largo y 3,5 metros de altura.
Mamut. El gigante de la Edad del Hielo hace un recorrido desde los orígenes hasta la desaparición de «una de las especies mejor conocidas de la Edad del Hielo», calificó Ignasi Miró, director corporativo del Área de Cultura y Ciencia de la Fundación la Caixa.
Los primeros mamuts aparecieron en África hace cinco millones de años y hace algo más de 3,5 millones de años salieron de este territorio y continuaron su evolución en otros rincones del mundo, tal y como muestran algunos de los mapas que componen la exposición. Al inicio de la exposición se recoge el linaje entero de esta especie. Una perspectiva necesaria porque «actualmente de todas estas más de 200 especies de proboscidios [animales con trompa] que ha habido quedan tres en la tierra», explica Javier Hidalgo, el responsable de exposiciones de Ciencia de la Fundación; «dos africanos y un asiático, que son el legado de 60 millones de historia».
Por su parte, los mamuts lanudos –especia al que pertenece el fósil de la exposición– vagaron desde el Reino Unido hasta España en el oeste y hasta Siberia, China y Japón en el este. Más tarde se atravesaron el helado estrecho de Bering hacia Alaska y, de allí, hasta la región de los Grandes Lagos. «El mamut lanudo es la especie mejor conocida de la Edad de Hielo gracias a las evidencias halladas, desde restos óseos fosilizados hasta momias congeladas, que han permitido estudios extraordinarios», ha destacado el experto durante la presentación.
Asimismo, Hidalgo ha querido destacar la dificultad de poner una pieza como esta en una exposición temporal y adelanta que El gigante de la Edad del Hielo se podrá disfrutar de manera permanente en Barcelona. «Hemos apostado por poner esfuerzo en esta temporalidad para poder dar acceso a mayor parte de la población», ha confesado. «Tenemos que verlo como un tesoro», sentencia.
La exposición contiene también ejemplares de molares procedentes del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC y del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, que reflejan cómo fue el proceso de evolución la dentición de los diferentes géneros del orden de los proboscidios, incluidas varias especies de mamuts.
«Lo bueno que tienen los mamuts es que los últimos se extinguieron hace 3.9000 años, que en tiempos geológicos es hace cinco minutos. Por eso tenemos mucha información», asegura el especialista. El esqueleto que se muestra en l exposición corresponde a un mamut joven que se ha podido determinar gracias a sus defensas (los 'colmillos'), que al igual que los anillos de los troncos de los árboles, «nos dan mucha información y hasta puedes contar los años», explica Hidalgo.
A pesar de contar contar con numerosas recreaciones y representaciones, mechones de pelo, huesos, defensas; lo que no se conoce aún es su comportamiento: «Todo lo que se sabe o se dice de cómo se comportan los mamuts se hace por inferencia de los elefantes, que son sus antepasados más cercanos».
Por último la exposición destina un espacio para tratar el tema de su extinción, que a pesar de seguir teniendo un halo de misterio, hay algunos expertos que piensan que fue debido al cambio climático y la caza. El aumento de la temperatura global favoreció la extensión de los bloques de hielo, eliminando las grandes zonas de pradera y mermando así las poblaciones de mamuts, que también eran objeto de caza.
Con esta exposición la Fundación 'la Caixa' pretende abrir un diálogo en ciertos aspectos como son la conexión entre el mamut y el elefante, cómo reaccionar y actuar ante el cambio climático y si los científicos serán capaces de desextinguir a los mamuts a través de las modificaciones genéticas en su pariente más cercano, que es el elefante asiático, para lograr que «se parezca mucho al mamut», explica Hidalgo y reconoce que sería «un híbrido entre el elefante y el mamut», aunque reconoce que no se podrá revivir por completo a los mamuts.