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Fratricidio (Abel y Caín)

Muerte y envidias en el Condado de Barcelona: el conde Fratricida contra Cabeza de Estopa

El testamento de su padre establecía que ambos debían gobernar en igualdad de condiciones, aunque había ciertos privilegios en favor del Cabeza de Estopa

Ramón Berenguer I, nacido en el 1023, es conocido como el Vell. De su padre heredó los condados de Barcelona y Gerona. Al ser menor de edad actuó como regente su abuela Ermesenda. Se casó en tres ocasiones. En 1039 con Isabel de Nimes; en 1051 con Blanca de Narbona; y en 1056 con Almodis de la Marca.

La política pacifista de Berenguer Ramón I no gustó a los nobles catalanes, pues estos deseaban luchar contra los musulmanes para enriquecerse. En el 1035, aprovechando la muerte del conde y la minoría de edad del nuevo se organizaron los nobles del Penedés alrededor de Mir Gelabert, el más poderoso noble de aquella época. Este se autoproclamó príncipe de Olérdola, pero que murió en el 1060 en manos de los musulmanes.

Ramón Berenguer I

Conflicto familiar

Mientras los nobles de los condados de Barcelona y Gerona se enriquecían gracias al comercio, los del Penedés veían como sus riquezas se empobrecían. De ahí sus ganas de luchar contra los musulmanes. Esto los llevó a no aceptar la autoridad condal. A partir del 1035 el territorio catalán quedó dividido en dos bandos. Del río Llobregat hacia el norte respetaban la autoridad de Ramón Berenguer I. Del río Llobregat hacia el sur el poder estaba en manos de Mir Geribert, príncipe de Olérdola.

Así las cosas, el funcionamiento de la casa condal no estaba mucho mejor. Ermesenda pensaba que se tenía que mantener la paz mientras que su nieto era partidario de la guerra. Esto provocó que nieto y abuela se enfrentaran. En el 1041 se alió con Mir Geribert, en contra de su hermano Sancho que había heredado el condado del Penedés, para recuperar el condado de Gerona que estaba en poder de su abuela Ermesenda. Finalmente, en 1057 Geribert se sometió a la autoridad del conde.

No acabaron aquí los conflictos. Una vez conquistado el condado de Gerona se reconcilió con su abuela por lo que Mir Geribert se sintió traicionado. Por otro lado, el obispo de Barcelona ideó un golpe de Estado para derrocar al conde que acabó fracasando. Sería el abad Oliba quien restablecería una cierta paz. Ramón Berenguer I falleció en Barcelona el 26 de mayo de 1076.

El conde Fratricida contra Cabeza de Estopa

Ramón Berenguer II, conocido como el Cabeza de Estopa, por su espesa cabellera, fue conde de Barcelona entre 1076 y 1082. Era hijo de Ramón Berenguer I y de Almodis de la Marca y hermano mellizo de Berenguer Ramón II, el Fratricida. El testamento de su padre establecía que ambos debían gobernar en igualdad de condiciones, aunque había ciertos privilegios en favor del Cabeza de Estopa.

En el 1078 se casó con Mafalda de Pulla-Calabria de cuyo matrimonio nació Ramón Berenguer III. Ese mismo año entregó a su hermano como garantía del reparto las paerías de Lérida. Barcelona, Urgell y Lérida luchaban contra Zaragoza con lo que el peligro musulmán retrocedió, tanto por la zona leridana como por la colonización cristiana que llegaba hasta Torregrossa. En el 1079, la Conca de Barberà estaba ya repoblada por cristianos.

El testamento de su padre establecía que ambos debían gobernar en igualdad de condiciones, aunque había ciertos privilegios en favor del Cabeza de Estopa

A finales del 1077, el Papa Gregorio VII envió a Gerona su legado, Amat de Olorón, para dar impulso a sus ideas de reforma de la Iglesia. Es posible que Amat aprovechara su estancia en la ciudad para intentar que Ramón Berenguer y su hermano se reconciliaran, ya que su padre había dejado bajo tutela papal a sus hijos en su testamento. En el 1079 el Pontífice escribió al obispo de Gerona solicitando que mediara entre los dos hermanos para poner fin a las disputas condales.

Ese mismo año, Ramón Berenguer repartía Barcelona, Castellvell de la Marca, Olérdola, Vilafranca del Penedés, Vallmoll, Benviure, Gavá, Palllejá y otros dominios. Ambos hermanos convinieron residir de forma alternativa durante seis meses en el palacio condal. El otro se alojaría en el Castello del Port –hoy Montjuich–. Las funciones soberanas quedaron indivisas, así como las rentas por juicios, mercados, moneda y unos patios de Barcelona. Sin embargo, Berenguer siguió reclamando y en el 1080 obtuvo de su hermano la mitad del castillo de Barbera, del de la Bleda y de los condados de Carcasona y Rasés.

Ramón Berenguer II, Cabeza de Estopa

La campaña prevista para el 1081 no se concretó como resultado de los cambios en los reinos de taifas. Durante su preparación, Rodrigo Díaz de Vivar ofreció sus servicios al conde de Barcelona, que los rechazó. Cuando se marchaba de la ciudad, el Cid luchó contra un sobrino de los condes, al que hirió. En la campaña de 1082 Ramón Berenguer II luchó contra el reino de taifas de Zaragoza, con la ayuda de Sancho Ramírez de Navarra y el Rey taifa de Lérida, que había sido anexionada a Zaragoza por Yusuf al-Mutamin. Este último tuvo como aliado a el Cid, que, después de ser rechazado, ofreció sus servicios al enemigo del conde. El de Vivar venció a los aliados y capturó a Berenguer Ramón II durante el asedio de Almenar. Tras su liberación las relaciones entre ambos hermanos empeoraron.

Durante el juicio el halcón del hermano se abalanzó sobre el Fratricida y con el pico le cogió la corona, tirándola al suelo

A finales del 1082, cuando llegaba la fecha de traspasar el mando a Berenguer Ramón a su hermano, aquel le propuso celebrarlo haciendo una cacería. La noche anterior a la partida del Cabeza de Estopa tuvo unas trágicas pesadillas, donde su capa era de color rojo, mientras que alguien le quitaba el cetro y la corona. Pese a esta premonición el Cap d’Estopa decidió partir de cacería con su hermano. Esta debía realizarse en las proximidades de Hostalrich. Antes de llegar el Fratricida le dijo que partía hacia Gerona donde le espera su mujer. Solo, Cabeza de Estopa bajó del caballo. Una mano traicionera apareció entre los arbustos y le clavó un puñal en el corazón. Su cuerpo fue tirado al lago negro.

La Corte decidió juzgar a Berenguer Ramón, el cual había perdido su puñal. Durante el juicio el halcón del hermano se abalanzó sobre el Fratricida y con el pico le cogió la corona, tirándola al suelo. Berenguer Ramón reconoció el crimen y cedió la corona al hijo de su hermano. Luchó en las Cruzadas, falleciendo en Jerusalén en el 1097.