Fundado en 1910

Entrevista | Antonio Pérez Henares, autor de La Española

«El revisionismo es la mayor estupidez cometida por la humanidad en su historia»

Pérez Henares ha recorrido los mismos parajes que Colón hace 500 años cuando desembarcó en América por primera vez. Aquel fue, confiesa, «el primer impacto» que le motivó a narrar la historia de estos personajes que cambiaron la Historia del mundo

En la noche del 11 al 12 de octubre de 1492 se dio el ansiado grito de «¡Tierra!». Era la isla de Guanahani, a la que bautizaron como San Salvador. Cristóbal Colón acababa de descubrir un nuevo continente sin saberlo. Decidió continuar su expedición por las islas de este archipiélago, antes de arribar a Juana (Cuba) el 28 de octubre y el 6 de diciembre llegó a La Española. Esta isla es el escenario del nuevo libro de Antonio Pérez-Henares cuya idea se fragua hace 25 años, desvela el autor en conversación con El Debate. Pérez Henares ha recorrido los mismos parajes que Colón hace 500 años cuando desembarcó en América por primera vez. Aquel fue, confiesa, «el primer impacto».

Antonio Pérez Henares en su visita a la redacción de El DebateMiguel Pérez

«Me di cuenta de que aquello había transformado de tal manera el mundo que tenía que contarlo». Sin embargo, lo que verdaderamente le animó a lanzarse a contar esta gran hazaña del primer asentamiento español en el Nuevo Mundo y el principio del Imperio hispano en América fue presenciar la majestuosidad del fuerte Ozama, en Santo Domingo: «Cuando dormí allí una noche, en las ruinas de aquel fuerte, en una hamaca; empecé a pensar en las calles donde [Colón] había estado y caí en la cuenta de que donde estaba había sido el lugar donde había empezado todo y que los personajes que habían recorrido aquellas calles, por aquel puerto –habiendo compartido la misma cubierta– y bebido el vino en la misma taberna… era la gente que era Historia de la Humanidad», sentencia el autor natural de Bujalaro, Guadalajara.

«Estos personajes son Historia de la Humanidad»

Desde los Colón, los Pinzón, Los Niño, Ponce de León, Alonso de Ojeda, Juan de la Cosa hasta Vasco Núñez de Balboa, Cortés, Pizarro, Velázquez de Cuéllar o Bartolomé de las Casas son protagonistas de este gran homenaje que realiza Pérez-Henares del descubrimiento, exploración y conquista de América, «el acontecimiento más trascendental de la Historia de España». Una hazaña que no acaba aquí, sino que continúa con «el descubrimiento del Pacífico, dar la vuelta al mundo y crear por primera vez un mundo globalizado». Una proeza –subraya– que hizo España. «Cada uno de esos personajes son Historia de la Humanidad y cambiaron el mundo», sentencia.

Pero como en todo suele haber una preferencia, en el caso de Pérez Henares es Alonso de Ojeda –quien aparece en la portada del libro– y reconoce que de entre todos los hidalgos, este es su «favorito». «Se le conocía como el capitán de la Virgen –nos relata–. Decían que se había batido en mil duelos y nunca le habían sacado sangre de un acero enemigo. Pero además de todo eso, él protagoniza la primera y maravillosa historia de amor de todas las Indias». Ojeda y la hija de un cacique venezolano se enamoran profundamente. Se casan y este la trae a la corte de España donde adopta el nombre de Isabel.

El descubrimiento, exploración y conquista de América es el acontecimiento más trascendental de la Historia

«Estuvieron juntos de por vida», comenta. Y explica que cuando Ojeda, desengañado de la vida, se retira a Santo Domingo e ingresa en el convento de San Francisco, donde muere; ella, a los pocos días del fallecimiento de su amado, aparece «abrazada y muerta a los pies de la tumba de Ojeda». Esta historia no es más que otro de los muchos elementos diferenciales con otros modelos de conquista: «El imperio español es mestizaje», expresa con rotundidad. «No busques al norte de donde fue el Imperio hispano una población mestiza porque a penas existe». En palabras de Pérez Henares, esto significa que «si alguien puede acusar de genocidio a alguien, no es a este imperio [el español], sino a otro».

Y apunta que no sólo es Estados Unidos –hay que recordar la idea de que «el único indio bueno era el indio muerto» que hemos visto en los westerns clásicos de Hollywood–. «El exterminio de todos los indios patagónicos se produce a finales del siglo XIX e incluso principios del XX y hay discursos y publicaciones de presidentes argentinos como Sarmiento, que llaman a la guerra y el exterminio contra esos ‘piojosos indios’ que son la ‘lacra de la civilización’ incluidas mujeres y niños». Es por ello por lo que, tanto Argentina como Chile «tienen las poblaciones indígenas más pequeñas y similares a las de Estados Unidos».

Además de defender este mestizaje, Pérez Henares resalta que el legado principal que de España en América es el idioma: «Lo que hace el Impero hispano es un imperio ‘a la romana’», es decir, que querían «replicar España en el Nuevo Mundo. Se replica nuestra lengua, nuestra hacienda, nuestra burocracia. Las universidades, nuestra cultura. Se replica hasta nuestra forma de ser. Para lo bueno y para lo malo».

Antonio Pérez Henares en su visita a la redacción de El DebateMiguel Pérez

Sin embargo, aquella travesía fue dura: se quedaron sin comida fresca mucho antes de lo esperado, lo mismo pasó con el agua. Los marineros estaban ansiosos por llegar e incluso hubo varias tensiones e intentos de amotinarse contra Colón. Cuando la Santa María naufragó, estando ya en La Española, el almirante decidió que era el momento indicado para regresar: dejó a 30 de sus hombres en el fuerte construido con la madera del barco y emprendió el viaje de vuelta. Por lo que, qué fue lo que motivo a estos hombres a dejarlo todo, arriesgar sus vidas e ir en busca de un ideal. Antonio Pérez Henares lo tiene muy claro: «Para un hidalgo ampliar los reinos de Su Majestad» era uno de los trabajos más honrados que podían realizar. «Dios y llevar la religión» también fue un factor clave para los marineros: «Ahora, posiblemente no esté en lo cotidiano, pero Dios era la medida de todas las cosas».

Revisionismo, leyenda negra e indigenismo

Tanto es así que incluso –por poner solo un ejemplo– Alvar Núñez Cabeza de Vaca, en su libro Naufragios, «la palabra que más utiliza es Dios», comenta el autor de La Española. Otro de aquellos factores importantes, según indica Pérez Henares, era el honor y la gloria; y, «por supuesto estaba el intento de amasar fortuna». Sin embargo, destaca que debemos «ponernos en la cabeza de esa gente» y no abordar este tema «desde el pensamiento actual, desde la escala de valores actual» haciendo referencia al revisionismo tan presente en nuestros días. Algo que califica de «la mayor estupidez cometida por la humanidad en su historia».

Por ello piensa que España no «debería pedir perdón», una idea que en sí misma es absurda porque «¿quién pide perdón a quién?», se pregunta indignado. Y añade que ya no es cuestión de que pretendan «reescribir la Historia», sino que ahora intentan «reescribir la biología de la Humanidad», algo que considera, una vez más, estúpido.

Antonio Pérez Henares durante su visita en El DebateMiguel Pérez

También critica duramente el indigenismo, que lo único que consigue es «tergiversar» la Historia: «No se ha conocido situación más atroz y cruel que lo que era el Imperio mexica», asegura el escritor y periodista. Es precisamente esa «crueldad inmensa de ese imperio la que hizo que se produjera una coalición de tribus encabezada por los tlaxcaltecas» algo que Cortés, como gran «genio militar, estratégico y diplomático», supo «unir a todas aquellas tribus contra un enemigo común y atroz» y aprovechar muy bien la situación para llevar a cabo la conquista de México. Con todo ello, «ya vale de falsear la historia», insiste.

No se es español del todo hasta que no se ama y se quiere como propia a Hispanoamérica

En este sentido, elogia la ardua labor de muchos historiadores que «llevan mucho tiempo luchando contra la leyenda negra». Y nombra a Fernando García de Cortázar o Elvira Roca Barea y su Imperiofobia y leyenda negra. Así como ilustres escritores empezando por Juan Eslava Galán, Santiago Posteguillo, Carmen Posada y Almudena de Arteaga entre otros que además forman parte de la Asociación de Escritores con la Historia que él mismo dirige. Aún así, advierte que hay que tener cuidado con «pasar de la leyenda negra a una mistificación de la historia». «Creo que hay que estar en el justo término del rigor», continúa diciendo.

Me duele que sean compatriotas míos quienes, sean hoy, los que más y por encima de todo crean en la leyenda negra y la difundan

No obstante, lamenta que «el origen de la leyenda negra estemos nosotros mismos». «Me duele que sean compatriotas míos quienes sean hoy los que más y por encima de todo crean en la leyenda negra, la difundan y pretendan; primero, que nuestras generaciones futuras no estudien la historia, y que, desde la ignorancia aprovechen para tergiversarla e insultarla». Es por ello por lo que son necesarias investigaciones, textos divulgativos, obras literarias, documentales… que cuenten la Historia desde el rigor. Algo que ocurre en La Española y donde Pérez Henares demuestra aquello que, como bien le ha enseñado su «maestro en estas lides» y compañero de aventuras Miguel de la Quadra-Salcedo, «no se es del todo español si no se ama y se quiere como propia Hispanoamérica».