Fundado en 1910
El príncipe Alemayehu, fotografiado por Julia Margaret Cameron

El príncipe Alemayehu, fotografiado por Julia Margaret CameronWikimedia Commons

Buckingham rechaza las peticiones de devolver a Etiopía los restos del Príncipe Alemayehu

El joven Príncipe fue capturado en 1868 por la expedición británica y llevado a Reino Unido donde moriría a los 18 años y enterrado en el castillo Windsor

El Palacio de Buckingham ha vuelto a rechazar expresamente la petición para devolver los restos de un Príncipe etíope que fue enterrado en el castillo de Windsor en el siglo XIX. Se trata del Príncipe Alemayehu, quien fue alejado de su tierra en 1868 cuanto tenía tan solo siete años y llevado a Reino Unido donde moriría a los 18 años por enfermedad y enterrado en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, propiedad de la familia real británica.

A su llegada, el joven Príncipe fue apoyado económicamente a petición de la Reina Victoria; sin embargo, su enfermedad respiratoria hizo que falleciera en 1879. Ahora un descendiente de la antigua Corona de Etiopía reclama la repatriación de sus restos: «Como familia y como etíopes, queremos que sus restos regresen porque ese no es el país en el que nació», expresó a la BBC. «No estuvo bien» que lo enterraran en el Reino Unido, añadió.

El mismo medio ha recogido un comunicado de un portavoz del Palacio Buckingham en el que informaba de que retirar los restos del Príncipe etíope afectaría los de otras personas enterradas en las catacumbas de la capilla del castillo de Windsor: «Es muy poco probable que sea posible exhumar los restos sin perturbar el lugar de descanso de un número considerable de personas en los alrededores», reza el comunicado oficial.

Del mismo modo, el comunicado indica que las autoridades de la capilla tomaron las medidas necesarias para honrar la memoria del Príncipe Alemayehu, pero que también tenían «la responsabilidad de preservar la dignidad de los difuntos».

Desde hace 150 años, los etíopes se preguntan cuándo Alemayehu volverá a casa. El gobierno etíope ha presionado repetidamente para que se devuelvan los restos del Príncipe, sin conseguir nada e incluso personalidades de alto nivel, como el poeta y escritor Lemn Sissay, se han unido a las campañas para repatriar los restos del joven Príncipe.

El conflicto británico-etíope

Pero, ¿por qué y cómo terminó el pequeño Príncipe etíope en Reino Unido? En 1862, el padre de Alemayehu, el Emperador Teodoro II intentó formar una alianza con el Reino Unido para fortalecer su propio imperio; sin embargo, las cartas que dirigió a la Reina Victoria donde defendía su causa, no obtuvieron respuesta.

Molesto por el silencio recibido decidió actuar él mismo y secuestró algunos rehenes europeos, entre los que se encontraba el cónsul británico. Esto produjo la intervención de una gran expedición militar en la que participaron alrededor de 13.000 soldados británicos e indios para rescatarlos.

Soldados británicos descubren a Tewodros tras su suicidio

Soldados británicos descubren a Tewodros tras su suicidio

En 1868, las fuerzas británicas sitiaron la fortaleza de montaña de Teodoro en Magdala, al norte de Etiopía, y en cuestión de horas superaron las defensas. El Emperador, sin muchas opciones, prefirió quitarse la vida antes de ser prisionero de los británicos, una acción que le convertiría en héroe de su pueblo. Después de la batalla, los británicos saquearon miles de artefactos culturales y religiosos: desde coronas de oro, manuscritos, collares y vestidos.

Los historiadores destacan que hizo falta decenas de elefantes y cientos de mulas para transportar los tesoros, que hoy se encuentran dispersos en museos y bibliotecas europeos, así como en colecciones privadas. Junto a este botín, los británicos también se llevaron al Príncipe Alemayehu y a su madre, la Emperatriz Tiruwork Wube, que falleció antes de llegar a Reino Unido.

La vida del príncipe en un país extranjero

Al conocer la historia de Alemayehu, la Reina Victoria accedió a apoyarlo económicamente y puso a su tutela al capitán Tristram Charles Sawyer Speedy, el hombre que había acompañado al Príncipe desde Etiopía. Viajó con él a la isla de Wight y luego el capitán le llevó a ver otras partes del mundo. Pero se decidió que el pequeño debería tener una educación formal por lo que fue enviado a la escuela pública británica Rugby, pero no fue feliz allí.

Más tarde se mudó a la Real Academia Militar de Sandhurst, donde fue objeto de racismo. La Reina Victoria llegó a apuntar en su diario que la vida del joven Príncipe «no fue una vida feliz» y estuvo «llena de dificultades de todo tipo, eran tan sensible, pensando que la gente lo miraba por su color».

Tristram Speedy con el príncipe Alemayehu, fotografiado por Julia Margaret Cameron en 1868

Tristram Speedy con el príncipe Alemayehu, fotografiado por Julia Margaret Cameron en 1868

El príncipe tenía el «anhelo» de regresar a su casa, dice la correspondencia citada por Heavens, pero esa idea fue rápidamente desechada.

«Me compadezco de él como si lo conociera. Fue expulsado de Etiopía, de África, de la tierra de la gente negra, y permaneció allí como si no tuviera hogar», expresó Abebech Kasa a la BBC, una de las descendientes del príncipe e insistió en que su deseo era que regresase: «No queremos que permanezca en un país extranjero».

La descendiente del Príncipe tenía la esperanza de obtener una respuesta positiva del recién coronado Rey Carlos III y apuntó que el regreso del cuerpo de Alemayehu sería «una forma de que Reino Unido reconsidere su pasado». «Es una reflexión y una reconciliación con un pasado imperial».

0
comentarios
tracking