Inauguración de la exposición Otto de Habsburgo: vida y herencia
El CEU organiza una exposición sobre la vida y la herencia de Otto de Habsburgo, «firme defensor de la unidad de Europa»
A través de una jornada de conferencias, así como la inauguración de una exposición el CEU con la colaboración de la Fundación Otto de Habsburgo se ha recordado el papel que tuvo el archiduque en la política europea y en la defensa de los valores cristianos
El Instituto de Estudios Históricos de la Universidad CEU San Pablo junto a la Fundación otto de Habsburgo ha querido recordar el legado de Otto de Habsburgo, una persona que decidió no solo servir a una nación, sino a un continente entero, Europa, a través de una jornada de conferencias, así como la inauguración de una exposición sobre la vida y herencia que ha acogido la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad.
Otto de Habsburgo tuvo que afrontar, con apenas 9 años, la muerte de su padre, el Emperador Carlos. Desde entonces lideraría durante 85 años la casa de Habsburgo siendo el titular de todas sus pretensiones: «Lo único que me dijeron después de la muerte de mi padre fue que tenía que asumir las obligaciones para las que un emperador o un monarca es preparado», dejó por escrito el Archiduque. No solo destacó por su labor por defender los valores cristianos, sino que tuvo un papel muy importante y activo en la política Europea como miembro del Parlamento Europeo y presidente de la Unión Internacional Paneuropea.
La jornada académica ha estado formada por dos breves intervenciones a cargo de Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, quien ha destacado «su papel como príncipe católico». A continuación tomó la palabra la primera secretaria de la embajada de Hungría, Kitti Udvaros, quien destacó el «arduo trabajo» de Otto de Habsburgo para «tender puentes entre España y Hungría durante la Segunda Guerra Mundial» y «su participación en la entrada de España como estado miembro de la Unión Europea».
«El más firme defensor de la unidad de Europa»
Para culminar la jornada, se dio paso a una mesa redonda moderada por Ramón Pérez Maura, director de Opinión en El Debate con la participación de Eniko Gyori, miembro del Parlamento Europeo; Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno (2015-2018) y Stefan Mustó, antiguo miembro del Instituto Alemán de Desarrollo, miembro de la Asamblea Nacional de Hungría.
Pérez Maura puso sobre la mesa la pregunta sobre la influencia del legado de Otto de Habsburgo en el Parlamento Europeo, a lo que Gyori contestó sin vacilación que su influencia se encontraba en «la defensa de los valores cristianos» y criticaba con cierto dolor que «el Parlamento Europeo no quiera estar orgulloso de sus raíces» cristianas. Asimismo detallaba que «la religión más perseguida es el cristianismo y cuando en el Parlamento Europeo se quiere organizar un debate sobre esto, se rechaza, no está políticamente correcto hablar de este tema», sentenciaba. Y reflexionaba diciendo: «¿Si los europeos no defienden a los cristianos, quienes lo van a hacer?».
Por otro lado, los tres ponentes coincidieron en el papel de Otto en la «defensa de la unidad de Europa», aplaudieron su gran labor en la caída del Telón de Acero; además de ser «el más firme defensor de la integración en la Unión Europea de los países centroeuropeos».
Otto fue un «diplomático muy tenaz, un batallador», destacó Méndez de Vigo, quien aprovechó la ocasión para contar una pequeña anécdota de su encuentro con el archiduque. Por otro lado, en su intervención Mustó, quien también tuvo una estrecha relación con el homenajeado, se cuestionó qué diría el archiduque sobre la situación del Parlamento y de la comunidad Europea a su parecer Otto consideraría que «Europa está afrontando una serie de desafíos: ha perdido su hegemonía en la economía y en la cultura», analizaba.
«Acercó a España al resto de Europa»
Durante la Guerra Fría, el archiduque fue un hombre muy importante en la labor de apertura internacional llevada a cabo por España. Al mismo tiempo sus informes de análisis políticos, fueron considerados de gran estima en el ministerio de Asuntos Exteriores y por el propio Franco. La relación de España con la Europa central siempre contó con el consejo previo del archiduque, y su influencia fue determinante en el nacimiento del sentimiento europeísta en nuestro país. Por ello, Mustó consideró que el archiduque influyó en el «acercamiento de España al resto de Europa».
Por esta razón, según indicó el director de la Fundación Otto, Gergely Prohle de Habsburgo en su intervención, tanto la inauguración de la exposición como la realización de conferencias académicas «ayuda a preservar la memoria del archiduque en España» así como «poner en valor la relación entre Hungría y España».