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Recreación de la Dama o Doncella del Ampato en 3DUniversidad Católica de Santa María

Recrean el rostro de una famosa momia inca cuyo cuerpo se halló congelado en los Andes

La joven había sido víctima de un ritual inca conocido como Capacocha y sacrificada en honor a la montaña

Se conoce como Dama o Doncella del Ampato a la momia cuyos restos fueron descubiertos congelados en 1995 junto al cráter volcánico de más de 6.300 metros. La joven había sido víctima de un ritual inca conocido como Capacocha y sacrificada en honor a la montaña.

Ahora, 28 años después de su hallazgo, un equipo de científicos del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia en Polonia y de la Universidad Católica de Santa María ha logrado reconstruir los rasgos faciales de la doncella en una estructura hiperrealista. Esta reconstrucción de su rostro ha sido posible mediante el análisis de tomografías del cuerpo, varios estudios de ADN y el uso de técnicas forenses modernas.

El equipo internacional inició la investigación en 2018 a través de la documentación de cuerpos y objetos encontrados en el Ampato, en la provincia peruana de Caylloma, así como también en los volcanes Misti y Pichupichu, lugares donde los incas solían realizar la Capacocha. Junto a los restos de Juanita –como ha sido llamada cariñosamente–, los investigadores descubrieron 37 piezas de cerámica decoradas con figuras geométricas, las cuales podrían formar parte de un sistema de comunicación inca. También se halló un aríbolo, un recipiente para líquidos de ocho centímetros de altura destinado al ritual.

Algunas de las ofrendas votivas encontradas con la Dama del AmpatoUniversidad Católica de Santa María

Desde su hallazgo, el cuerpo de la doncella ha permanecido en una cámara especial, a -20 grados centígrados en el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica de Santa María para procurar su conservación y su estudio. La universidad detalló que gracias al análisis tomográfico realizado en el cuerpo congelado han podido saber que se trataba de una niña sana que en el momento de fallecer tendría entre 13 y 15 años.

Según los procedimientos del sacrificio ceremonial, fue golpeada en la parte superior de la cabeza, provocando una muerte instantánea.

Una reconstrucción hiperrealista

Para llegar a la reconstrucción escultórica, las científicas tuvieron que producir imágenes digitales de Juanita en base a las últimas tomografías tomadas, resultados de ADN, características etnológicas y otros datos científicos. Toda esta información permitió al Dr. Oscar Nilsson, arqueólogo y artista plástico sueco, aplicar la técnica de Manchester para construir el rostro de la niña inca: se utilizaron marcadores de profundidad del tejido basándose en las medidas del cráneo. Gracias a esta información se determinó que una de las características de su rostro, como parte de las proporciones faciales femeninas típicas de la zona altoandina, son las mejillas altas.

Con toda esta información se pudo precisar el aspecto del rostro en un ordenador cuyo resultado es el modelo que ahora se exhibe en el Museo Santuarios Andinos de la UCSM.

Un sacrificio de agradecimiento a las divinidades

La Capacocha, era uno de los rituales más importantes del Imperio del tawantinsuyu por el que se realizaban ofrendas de solicitud o gratitud al sol. Había ocasiones en los que se necesitaba efectuar durante catástrofes naturales. La parte central de este rito mágico- religioso era el sacrificio de un menor en la cumbre del volcán como ofrenda a los dioses.

El cuerpo siempre estaba acompañado de una serie de ofrendas como miniaturas de cerámica, metales preciosos, textiles o singulares conchas marinas que provenían de distintas partes del imperio. Los incas tenían la creencia de que los niños ofrendados no morían, sino que se reunían con sus antepasados, quienes observaban desde las cumbres de las altas montañas.