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18 de septiembre de 2024

Isabel la Católica presidiendo la educación de sus hijos, obra de Isidoro Lozano

Isabel la Católica presidiendo la educación de sus hijos, obra de Isidoro Lozano

Congreso Internacional Poder en femenino: reinas, regentes y gobernadoras

«Todas las hijas de Isabel son princesas del Renacimiento»

Para la Reina era importante el «entorno educativo» por ello escoge a figuras como Beatriz Galindo, «la Latina», «como educadora de sus hijos»

El Congreso Internacional Poder en femenino: reinas, regentes y gobernadoras continúa con su segunda jornada en el Colegio Mayor San Pablo. Un segundo día cuyas ponencias han girado en torno a las figuras de las hijas de Isabel la Católica. Para la Reina era importante el «entorno educativo» por ello escoge a figuras como Beatriz Galindo, «la Latina», «como educadora de sus hijos», indicó Consuelo Martínez-Sicluna y Sepúlveda, directora de la Cátedra Casa de Austria.

«Todas las hijas son princesas del Renacimiento: tienen una cultura. Catalina de Aragón se rodea de figuras como Juan Luis Vives y Tomás Moro», figuras importantes para entender los siglos XVI y XVI, según afirmó Martínez-Sincluna.

Con estas premisas, en esta segunda jornada han intervenido la profesora Ruth Martínez Alcorlo cuya ponencia ha tratado de la «transición de la Modernidad» a través de Isabel de Castilla y Aragón –la primogénita de los Reyes Católicos–, cuya relevancia pública hizo de la Infanta «un modelo de mujer del Renacimiento, otorgándole una sobresaliente exposición histórica». De este modo, la Infanta se convirtió en «pretexto literario, es decir, destinataria y mecenas de una literatura elaborada en su honor que transciende todos los tópicos hasta llegar a ser un arquetipo literario», explicó la investigadora y docente.

Sin embargo, tras la muerte de su esposo, Alfonso de Portugal, decidió vivir de manera silenciosa y sumida en la oración. Adoptó el hábito de las hermanas clarisas y solicitó el permiso de sus padres para convertirse en monja, el cual se le fue negado. «Ante la disyuntiva ofrecida entre la devoción y el deber político, Isabel no tuvo oportunidad de elegir», pues el papel que desempeñaba era «pieza clave en las paces y relaciones políticas y culturales con el reino de Portugal» por ello «no le estaba permitido optar por el velo, sino que la Corona y sus obligaciones reginales y políticas se imponían en su destino».

La jornada continúo con la ponencia de la profesora de Historia Moderna, Bethany Aram, en la Universidad Pablo de Olavide sobre los paralelismos y contrastes entre la Reina Juana y sus hermanas. A diferencia que sus dos hermanos mayores (Isabel y Juan), la que pasaría a la historia como «la Loca» recibió una educación bastante modesta en rituales públicos, pero se la instruyó militarmente hasta convertirse en una «experta amazona».

La última de las intervenciones corrió a cargo de María Paula Marçal Lourenço de la Universidad de Lisboa. Su ponencia versó sobre María de Portugal y el séquito que la acompañó a la Corte lusa y por consiguiente los usos y costumbres castellanos que se introdujeron en esta.

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