El origen de la 'Cúpula de Hierro' que protege Israel

La proliferación de cohetes y misiles de todo tipo en Oriente Medio llevó a que hace unos años Israel tomase la decisión de ajustar su doctrina de defensa y potenciar el desarrollo de contramedidas apropiadas frente a esta creciente amenaza. Se decidió crear un sistema móvil de defensa antiaérea que permitiese interceptar proyectiles de corto alcance, que hoy es considerado uno de los más avanzados del mundo.

Necesidad de un nuevo sistema

La Segunda Guerra del Líbano, o Guerra Israel-Hezbolá, de 2006 fue un conflicto de 34 días de duración que se desarrolló en el Líbano, norte de Israel y los Altos del Golán. Dio comienzo el 12 de julio tras el lanzamiento de cohetes sobre varias poblaciones fronterizas israelíes. Durante la mencionada conflagración bélica, Hezbolá disparó un gran número de cohetes y misiles contra diferentes asentamientos y poblaciones israelíes. Además, se utilizaron misiles con munición de fragmentación para atacar la ciudad de Haifa.

Esto llevó al Ministerio de Defensa israelí a tomar en el año 2007 la decisión de crear un sistema de defensa antiaérea que protegiese a la población civil israelí frente a ataques con cohetes y misiles de corto alcance (entre cuatro y setenta kilómetros). El sistema desarrollado, que tomó la denominación de «Cúpula de Hierro», fue sometido entre los años 2008 y 2010 a una serie de exhaustivas pruebas, siendo finalmente declarado operativo en marzo de 2011.

La primera interceptación exitosa de un proyectil se produjo el 7 de abril de 2011, cuando fue derribado un cohete que había sido disparado desde la Franja de Gaza hacia Israel. Al día siguiente, el sistema interceptó con éxito tres cohetes procedentes del mismo lugar.

Componentes

El sistema Cúpula de Hierro consta de tres elementos básicos: un radar designador y de seguimiento, un sistema de control de armas y una unidad de disparo de los misiles interceptores, denominados Tamir.

Dichos misiles interceptores, cuyo precio por unidad estaría situado entre 20.000 y 100.000 dólares, se desplazan a una velocidad próxima a 2,5 veces la velocidad del sonido. Inicialmente son guiados por el radar basado en tierra y, cuando están en las proximidades de su objetivo, un sensor electroóptico montado en la cabeza sensora proporciona un guiado terminal más preciso. En la fase final, una espoleta de proximidad hace detonar en el momento apropiado la cabeza de guerra de fragmentación del misil (con un peso de unos quince kilos).

Sistema antiaéreo multicapa

Cúpula de Hierro es parte de la red integral de defensa antiaérea multicapa de Israel, del que también forma parte el sistema denominado «Honda de David». Éste está destinado a la interceptación cohetes de gran tamaño, misiles balísticos de corto alcance y misiles de crucero, que pueden ser disparados a distancias entre los 40 y los 250 km de su objetivo.

Por su parte, el sistema «Arrow», operativo desde 2017, fue diseñado para interceptar misiles balísticos exoatmosféricos con capacidades de largo alcance. Arrow ha realizado su primera intercepción operacional durante la guerra que estos días se está desarrollando: el 9 de noviembre Israel interceptó un misil tierra-tierra en la zona del Mar Rojo.

También en 2017 se declaró operativo el sistema de interceptación conocido como «Tamir AdirI», que puede ser considerado la versión marítima del Cúpula de Hierro. El sistema demostró que es capaz de atacar objetivos aéreos operando desde plataformas en movimiento, de forma que proporciona protección efectiva a activos estratégicos en el mar.

Gran efectividad

A mediados de marzo de 2012 se produjo una ofensiva terrorista desde la Franja de Gaza contra el sur de Israel durante la cual se lanzaron cerca de doscientos cohetes en menos de tres días. El sistema Cúpula de Hierro fue capaz de derribar al menos 52 de dichos cohetes. Poco después, durante la operación Margen Protector, desarrollada entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014, el sistema antiaéreo interceptó cerca del noventa por ciento de los cohetes disparados desde la Franja de Gaza. Sólo entre los días 7 y 10 de julio, fueron interceptados aproximadamente cien cohetes.

En vista de la efectividad del sistema de defensa israelí, los terroristas decidieron cambiar de estrategia. Así, el 10 de mayo de 2021 la Yihad Islámica Palestina junto a Hamás lanzaron desde la Franja de Gaza un total de 4.350 cohetes contra Israel. La cantidad de cohetes lanzados simultáneamente no tenía precedentes y su objetivo aparente era la saturación del sistema Cúpula de Hierro. Los grupos terroristas creyeron haber conseguido mediante este ataque exponer las supuestas vulnerabilidades del sistema de defensa antiaéreo al disparar decenas de proyectiles desde múltiples direcciones.

Sin embargo esta contingencia había sido prevista por los ingenieros israelíes. El sistema Cúpula de Hierro había sido diseñado con la capacidad de lanzar alrededor de 800 interceptores en un instante determinado, lo que evita la inhabilitación del sistema por saturación. De hecho, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que el 90 por ciento de los proyectiles habían sido interceptados, totalizando más de 1.400 cohetes.