El Sarcófago de los esposos de Roma, a salvo gracias a una plataforma tecnológica
Considerada como «la obra símbolo del amor eterno», el sarcófago se encuentra aislado de las vibraciones del tráfico de Roma gracias a una plataforma de alta tecnología
La obra símbolo del amor eterno, conocida como el Sarcófago de los esposos, que representa una pareja abrazada y que el Museo Nacional Etrusco de Roma conserva, está finalmente a salvo de las vibraciones de tráfico que la amenazaban, gracias a una plataforma aislante de alta tecnología colocada esta semana.
«El sarcófago se ve amenazado a diario por las vibraciones producidas por el tranvía y la vía férrea Roma-Viterbo», expresó Valentino Nizzo, director del museo, en 2022 en la presentación del proyecto para proteger esta obra de arte.
Realizada por un artesano desconocido entre el 530-520 a.C., la obra fue descubierta en 1881 en la necrópolis de Banditaccia en Cervateri, cerca de la capital italiana, y reconstruida a partir de las 400 piezas que se encontraron.
Esta rarísima urna cineraria representa a una pareja acosada en una cama o kline, con el torso levantado en posición de banquete, que se abraza y sonríe. Además de este ejemplar realizado en arcilla cocida y por tanto muy frágil; se conoce otro ejemplar en el mundo conservado en el Museo Louvre de París.
Constante monitorización
Al ser una pieza de gran delicadeza y única, desde los últimos 18 meses el museo puso en marcha el proyecto Monalisa, centrado en la «monitorización activa y aislamiento de objetos de arte frente a vibraciones y terremotos». Para ello se diseñó una base antivibraciones aislante, desarrollada por un equipo de investigadores de la Universidad La Sapienza, de las sociedades Enea y Somma y del Servicio de Conservación del Museo Nacional Etrusco, «que no solo es capaz de reducir las vibraciones, sino también de amortiguar los efectos de posibles sacudidas sísmicas», explicaron en una nota.
A partir de ahora, el matrimonio que celebra su banquete, y que así quedó inmortalizado para la eternidad, estará constantemente monitorizado por una serie de sensores que medirán tanto las vibraciones del suelo del museo como las de la propia plataforma aislante, de forma que enviarán, cuando se superen los umbrales de alarma, mensajes a los teléfonos de los vigilantes.
«Aunque la técnica del aislamiento de la base está ampliamente explorada para la protección de edificios contra terremotos, todavía se utiliza poco en el sector de la protección de objetos de museo, mientras su aplicación contra las vibraciones verticales provocadas por el tráfico es casi desconocida», subrayó el profesor asociado de Sapienza, Luigi Sorrentino, coordinador científico del proyecto.
El ingeniero estructural de ENEA, Paolo Clemente, afirmó que, «además, el enfoque innovador que se ha desarrollado se puede aplicar a cualquier obra de arte, convirtiéndose en un modelo metodológico y tecnológico a adoptar para proteger las obras maestras de nuestro país».
Para probar la eficacia «aislante» de la innovación, el equipo también fabricó una réplica del Sarcófago que se alojó en la plataforma y se sometió a pruebas sísmicas y de vibración del tráfico «con excelentes resultados», explicaron.