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Buffalo Bill Cody en 1903

De Kansas a Europa, El legado de Buffalo Bill, cazador y showman del Lejano Oeste

Acabó arruinado y casi perdió su caballo blanco en la subasta de sus bienes. Murió en Denver por una enfermedad renal a los 71 años

Se definía a sí mismo como «Rey de los hombres de la frontera americana», pero Buffalo Bill fue además de eso cazador, guía, militar y el vivo ejemplo del hombre del Lejano Oeste americano. Una vida que convirtió en espectáculo y en la imagen mundial de lo que era la vida en aquellas tierras de la fiebre del oro, de las guerras indias, los bandoleros y los sheriffs, y grandes paisajes salvajes que utilizaron después los cineastas para hacer sus westerns. De hecho, su fama recorrió las llanuras americanas y cruzó el Atlántico hasta los países europeos, incluida España.

Buffalo Bill hacia 1875

William Frederick Cody, nació en febrero de 1846 en Le Claire, en el condado de Scott, Iowa, pero desde muy niño se trasladó con su familia a Kansas, donde empezó trabajando como vaquero, dirigiendo ganados por todo el territorio. A la muerte de su padre, con solo 11 años empezó a trabajar como mensajero hasta que tuvo la edad suficiente para montar a caballo y con 14 años fue jinete del famoso Pony Express. En 1861, Buffalo Bill ingresó en el ejército de la Unión, donde realizó de guía en Utah durante la guerra de Secesión, por lo que se le concedió la Medalla de Honor, aunque se la retiraron después de su muerte por asuntos burocráticos. Tras la contienda siguió haciendo de guía para los yanquis durante las guerras indias y se hizo famoso por ser un gran cazador de búfalos.

El apodo de Buffalo Bill se lo dieron los trabajadores de la Kansas Pacific Railway, por los 4.280 animales que mató durante el año y medio que trabajó para surtir de carne de búfalo a los empleados del ferrocarril

De hecho, el apodo de Buffalo Bill se lo dieron los trabajadores de la Kansas Pacific Railway, por los 4.280 animales que mató durante el año y medio que trabajó para surtir de carne de búfalo a los empleados del ferrocarril. Hubo muchas otras cacerías de las que incluso se hicieron eco los periódicos españoles de la época. Aquel hombre «alto, de ojos azules, bigote, de cabellos rubios y bien formado» había vivido el auténtico Oeste americano, y a partir de 1880 trasformó sus vivencias en el espectáculo The Wid West Show, en el que reunió a indios como Toro Sentado, mexicanos, pieles rojas, vaqueros, tiradores de rifle y revólver, entre las que destacaron las jóvenes Lillian T. Smith (The California Girl) y Annie Oakley. Tampoco faltaron los búfalos y las recreaciones de batallas entre indios y el Séptimo de Caballería. El show ganó tanta fama en Nueva York que Buffalo Bill preparó una gira por varios países europeos, entre ellos España.

Entre París y Barcelona

En la prensa española estuvieron pendientes del espectáculo desde que llegó a Europa, como demuestran varios panfletos y diarios de la época. Compitiendo con el Campo de Marte, donde la torre Eiffel se levantaba hasta las nubes, Cody inauguró su espectáculo, que ya había pasado por Londres durante dos años.

Era la Exposición Universal de París de junio de 1888, y la exhibición de Buffalo Bill fue «suceso de la jornada»

No era un día cualquiera, era la Exposición Universal de París de junio de 1888, y la exhibición de Buffalo Bill fue «suceso de la jornada», según apuntaron varios diarios europeos del momento. Ese mismo día, salió publicada en primera página del vespertino El Campo una crónica muy halagadora sobre el show, en la que se destacó «el atractivo de ver retratada en él la inevitable lucha a muerte empeñada por una civilización que es la suya, contra las tribus indias que odian a muerte al hombre blanco; representadas por esos aventureros del Oeste, acompañados por indios, inducidos o quizás compelidos por ellos a seguirles en sus excursiones, algunas de las escenas de la vida del Oeste; escaramuzas con los indios, caza de búfalos y otros animales, y ejercicios de tiro de rifle y revólver verdaderamente sorprendentes».

Cartel del Buffalo Bills Wild West and Congress of Rough Riders of the World

Casi un año después, El Diario oficial de avisos informó en su portada de octubre de 1889 que «Madrid disfrutará en breve de un espectáculo curioso y que le es totalmente desconocido: el de Buffalo Bill, que tanto ha llamado la atención de los parisienses y de los extranjeros desde los comienzos de la exposición universal». Nunca llegó a pisar la capital de España, el espectáculo se hizo en Barcelona, donde obtuvo una acogida poco entusiasta por culpa de una pandemia de gripe que afectaba a la ciudad. Sin embargo, de aquella visita quedan para el recuerdo varias fotografías que hoy se conservan en fundaciones privadas y archivos municipales.