Abre un nuevo centro de arte rupestre que sitúa a Cantabria como referente del Paleolítico de Europa
La presidenta cántabra aseguró que el objetivo tiene que ser convertir la región en «líder» en ofrecer a los visitantes una experiencia «única» a las más de 6.000 cavidades, 1.300 de ellas con restos arqueológicas y 75 con pinturas rupestres
La apertura del Centro de Arte Rupestre Alberto I de Mónaco convierte a Cantabria, con los museos de Altamira y el de Prehistoria, en el «referente» del Paleolítico de Europa. Así lo ha asegurado hoy la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, en la inauguración de este centro, a la que ha acudido la embajadora del Principado de Mónaco en España, Catherine Fautrier-Rousseau, y el alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas, municipio en el que se ubican esas cuevas de Monte Castillo (El Castillo y Las Monedas), Patrimonio de la Humanidad desde 2008.
«Por fin ponemos en marcha este magnífico Centro de Arte Rupestre de Cantabria como una nueva y completa infraestructura cultural dotada de contenido y de sentido», destacó la presidenta.
Más de 6.000 cavidades
Desde finales del año pasado, el edificio ha funcionado como un centro de recepción de visitantes y lanzadera de visitas de las cuevas prehistóricas que en la actualidad están abiertas al público pero, desde su apertura, es un espacio de conocimiento, de difusión y de puesta en valor de la «gran joya» de este patrimonio cántabro.
Buruaga aseguró que el objetivo tiene que ser convertir la región en «líder» en ofrecer a los visitantes una experiencia «única» a la altura de las cuevas de Cantabria, «la comunidad con mayor densidad de cuevas del mundo» con más de 6.000 cavidades, 1.300 de ellas con restos arqueológicas y 75 con pinturas rupestres.
«Somos un enclave único con diez cavidades Patrimonio de la Humanidad, tenemos que contar con los mejores recursos, con la mejor gestión y con los mejores servicios, no puede ser de otra manera», ha apostillado la presidenta de la región.
Durante la inauguración expresó su deseo de impulsar la colaboración con la Universidad de Cantabria para potenciar la actividad investigadora del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas y reforzar los estudios y las excavaciones arqueológicas, aumentando sus dotaciones económicas.
Asimismo la presidenta cántabra señaló que el Ejecutivo tiene que mejorar el posicionamiento nacional e internacional del patrimonio arqueológico desde el punto de vista turístico.
Crear un triángulo cultural y turístico
Este Centro de Arte Rupestre (CAR) abrió sus puertas en marzo del año pasado con una exposición temporal sobre la Dama Roja, el único esqueleto humano (el de una mujer) del Paleolítico Superior que se conserva en la Península Ibérica, y que fue localizado en 2010 en la cueva de El Mirón.
Ahora, este centro abre las puertas de todos sus espacios con una exposición permanente como principal atractivo, que ocupa 500 metros cuadrados, y trata de responder las preguntas fundamentales sobre el arte rupestre: qué es, quiénes fueron sus autores o cómo surgió y por qué.
El centro está estructurado en tres volúmenes en torno a un patio central, que se enfrenta a la pendiente de la ladera del Monte Castillo, donde se crea un graderío verde que integra a la montaña en el diseño y la convierte en protagonista. El edificio cuenta con dos laboratorios a disposición de la investigación arqueológica que se lleva a cabo en todas las cavidades de la región.
Su objetivo es crear un triángulo cultural y turístico con el Museo y Centro de Interpretación Altamira y con el nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), así como con sus diez cavidades Patrimonio de la Humanidad, siete de ellas abiertas al público, por las que pasan en un año más de 100.000 visitantes, el 90 % de ellos de fuera de Cantabria.