¿Por qué el 31 de enero es el día de los Tercios?

Desde hace una década, investigadores e historiadores han impulsado el 31 de enero como el día de los Tercios, para reivindicar el papel de esta unidad legendaria de infantería que dominó los campos de batalla europeos durante casi dos siglos. La elección de la fecha se debe al transcurso de la batalla de Gembloux, que tuvo lugar en 1578.

El 31 de enero de 1578 se celebró la batalla de Gembloux, una de las más olvidadas dentro de la Guerra en Flandes. En este evento bélico don Juan de Austria y su sobrino Alejandro Farnesio vencieron a 25.000 soldados de las provincias rebeldes con un ejército de unos 17.000 hombres. Una efeméride que diversas asociaciones han querido remarcar como una de las muchas demostraciones de superioridad militar de esta unidad a favor de la Monarquía hispánica.

La batalla comenzó con una pequeña guerrilla encabezada por Octavio Gonzaga, que guiaba a 2.000 soldados con el fin de no dejar avanzar al grueso del ejército enemigo. Las tropas de Gonzaga, ignorando las instrucciones, empezaron a hacer retroceder la línea enemiga. Don Juan de Austria, que temía por una respuesta masiva de los rebeldes, ordenó a un capitán llamado Perote que retrocediera. Pese a la orden, su honor y valía le eran superiores y respondió «que él nunca había vuelto las espaldas al enemigo, y aunque quisiera no podía», según recogen las crónicas de Faminiano Estrada

Defendieron la Corona con honor

Cuando la victoria estaba al alcance de la mano, Alejandro Farnesio, al que don Juan de Austria había pedido que no se alejara de su lado, le arrebató a un paje la lanza que portaba y montó en el primer caballo que encontró libre para dirigir en persona una carga de caballería. Al finalizar la batalla don Juan de Austria reprochó a Alejandro Farnesio su acción, pues había arriesgado su vida «como si fuera un soldado y no un general». Este replicó a su tío que «él había pensado que no podía llenar el cargo de capitán quien valerosamente no hubiera hecho primero el oficio de soldado».

La batalla de Gembloux sorprendió a Guillermo de Orange y al resto de cabecillas rebeldes que no podían imaginar que su ejército pudiera mostrarse tan frágil frente a los españoles. Cuando llegaron los rumores de lo que había ocurrido, abandonaron Bruselas y se refugiaron en Amberes sin esperar a que se confirmara la derrota.

La victoria del ejército liderado por don Juan de Austria significó el fin de la Unión de Bruselas y aceleró la desintegración de la unidad de las provincias rebeldes. La batalla de Gembloux supuso el inicio de la reconquista de Flandes con la vuelta de los Tercios. Contribuyó a levantar la moral general desgastada por el desarrollo de la guerra y aunque cayó en el olvido, fue una batalla que representa a la perfección la acción, desarrollo, gestión y forma de actuar de los Tercios que lucharon por Europa defendiendo lo que creían justo.

España recuerda a los Tercios

Por todo el territorio nacional algunas asociaciones, hermandades e instituciones recordarán la memoria de los Tercios. La Hermandad de Veteranos del Ri «Soria» 9, el Círculo Cultural Gente de Ordenanza 1516 y el Tercio de Nápoles apoyados por la Asociación 31 de Enero Tercios, leerán el manifiesto de dicha asociación el día 4 de febrero en la Delegación de Defensa de Andalucía

Además dicha asociación celebrará una jornada en honor de los tercios. Este evento contará con un campamento, exhibiciones artísticas y de esgrima, música y un desfile de recreadores que transcurrirá por la Puerta del Sol y Plaza Mayor. La jornada se celebrará el día 3 de febrero y estará ubicado en la Plaza De la Villa de la ciudad de Madrid.