A fines de 1941, quedaban con vida en Lituania unos 40.000 judíos, concentrados en cuatro guetos: Vilna, Kovno, Siuauli y Svencionis (Swieciany) y algunos campos de trabajo. Al terminar la guerra, la población judía de la ciudad había sido aniquilada y aunque 1.200 judíos polacos establecieron allí un asentimiento judío tras la liberación, la mayoría emigraría a Israel.