Hace 100 años en El Debate
7 de febrero de 1924: Gandhi es puesto en libertad
Gandhi fue uno de los líderes más importantes del Movimiento de Independencia de la India contra el Raj británico. Fue condenado a seis años de cárcel en 1922, pero solo cumpliría dos al ser diagnosticado de apendicitis
Uno de los primeros actos del nuevo Gobierno laborista en Inglaterra fue «poner en libertad a Gandhi, alma de la lucha por la independencia india», recogía El Debate en primera plana. Su figura, indicaba la noticia, volvía a «recobrar la preeminente importancia que ha tenido durante los últimos veinte años en el ataque contra la soberanía inglesa en aquellas regiones».
Gandhi fue uno de los líderes más importantes del Movimiento de Independencia de la India contra el Raj británico. Desde 1919 perteneció al frente del movimiento nacionalista indio. Además, instauró métodos de lucha social nuevos como la huelga de hambre y una lucha no violenta.
Sin embargo, fue arrestado en varias ocasiones debido a sus resistencias frente al gobierno británico. La primera vez que fue encarcelado fue a mediados de 1913 durante la huelga de mineros, que él mismo organizó, en la que alrededor de dos mil mineros protestaron contra un impuesto que consideraban injusto. A pesar de que ser puesto en libertad tras pagar una fianza, fue condenado a trabajos forzosos durante algunos meses.
Gandhi se convirtió en activista debido a la llamada Ley Rowlatt, promulgada en Inglaterra y que negaba los derechos civiles de los indios. En 1922, fue detenido y acusado de sedición por algunas revueltas que se habían suscitado. Más adelante el 18 de marzo de ese mismo año, Gandhi era condenado a seis años de cárcel, pero puesto en libertad tras dos años al ser diagnosticado de apendicitis. A su salida de la cárcel, el activista y pacifista se retiró de la vida pública para vivir apartado de la civilización. Sin embargo, debido a nuevas discriminaciones raciales, interrumpió su retiro en 1927.
El periódico destaca el carácter pacífico de sus protestas, «pues en su espíritu no cabe el odio, sino un gran amor a la humanidad» siendo «la no-cooperación con Inglaterra su divisa: el boicot a todo lo inglés y la resistencia pasiva» eran «sus fórmulas de lucha».