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Uno de los increíbles Buda que encuentras en ButánPexels

Picotazos de historia

¿Por qué hay un Buda gordo y otro flaco?

A medida que aumentaban los contactos entre Oriente y Occidente, especialmente desde finales del siglo XVIII en adelante, se fue identificando la muy popular figura del monje Budai con la representación del budismo y, más erróneamente, con la de Gautama Buda

Tanto en pali (lengua litúrgica indo-aria del subcontinente indio) como en sánscrito la palabra Buda significa «iluminado» y denomina a la persona que ha alcanzado el estado espiritual más elevado. Este estado puede variar en función de la interpretación que pueda dar cada escuela de budismo. Se alcanza la 'budeidad' cuando el individuo ha encontrado el camino de la cesación del Dukkha (sufrimiento, insatisfacción) y se encuentra en un estado de no más aprendizaje.

De una manera más popular utilizamos la palabra buda para referirnos a Gautama Buda, el maestro religioso y asceta que vivió entre los siglos VI y V a. C., fundador del budismo, pero no es privativa suya. Durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Nankín, de diciembre de 1937 a febrero de 1938, el ejército japonés llevó a cabo excesos y tropelías más propias de bestias que de seres humanos. En medio de ese horror brilló la actuación del alemán ( y miembro del partido nazi) John Rabe, quien mil veces se jugó la vida para proteger a los refugiados chinos. Los habitantes de Nanking aclamaron a Rabe como «Buda viviente» y su nombre es reverenciado hasta el día de hoy.

Como ven, Buda es un estado que se alcanza o que es reconocido por los demás, pero la imagen que asociamos a la palabra «Buda» no es la del delgado y ascético Gautama, mucho menos la del miope alemán con el brazalete con la esvástica patrullando por las calles de Nankín, si no la de un calvo, barrigudo y sonriente Buda medio desnudo. ¿Cómo es esto posible?

Se le conoce popularmente como Budai ( palabra que en chino significa «fardo de tela»), Butai, Hotei o Milou Fo (nombre fonético chino de Maitreya, que es como se conoce al futuro Buda, el que está por llegar) y vivió durante la dinastía Liang (907-923 d. C.) en la provincia de Zhejiang, en la actual China.

Se desconoce la fecha de su nacimiento, hay muy pocos datos ciertos sobre su vida y en cambio un millar de historias y anécdotas de origen más que dudoso, pero se tiene la certeza de que falleció el 916 d.C. Butai era gordo y barrigón, con la cabeza afeitada como todo monje. Su túnica apenas cubría su enorme barriga y era una persona muy amable y siempre sonriente. Vivía en el monte Siming y cuando baja siempre iba provisto de un gran saco de tela. Al verle los niños se apresuraban a recibirlo pues era muy querido por todos debido a su amabilidad y su risa.

La figura y persona de Hotei o Budai alcanzó una enorme popularidad atribuyéndole todo tipo de poderes y virtudes. Sus imágenes, donde se le ve gordo y sonriente con su saco y su barriga, se pueden encontrar por toda Asia. En Tailandia representa la abundancia y la felicidad, en Japón está incluido entre los llamados «Siete Dioses de la Fortuna» donde es el equivalente al santo patrón de los niños, los adivinos, los taberneros (fuente de felicidad) y dios de la popularidad.

A medida que aumentaban los contactos entre Oriente y Occidente, especialmente desde finales del siglo XVIII en adelante, se fue identificando la muy popular figura del monje Budai con la representación del budismo y, más erróneamente, con la de Gautama Buda.

La semejanza fonética entre Budai, nombre en chino por el que es popularmente conocido en monje Hotei y que, como les dije, significa fardo de tela, y la palabra buda del sánscrito, hicieron que la confusión aumentara entre los occidentales que poco o nada sabían sobre ambos. A día de hoy la imagen más firmemente implantada en los países y economías occidentales acerca del budismo es la del orondo, sonriente y amable monje chino, quien amaba a los niños y era bien considerado con todos.