El Imperio romano se aventuró a una misión cultural para conseguir la romanización de las provincias conquistadas que pasaba por la construcción de teatros en todo su territorio, desde Hispania hasta el Levante, pues a través de ellos, además de entretener a las masas, conseguían de manera eficaz enseñar valores y moralidad a la sociedad, al igual que servía, en ocasiones, como herramienta política y propagandística. El Debate recoge siete de los mejores teatros romanos que se conservan en España