Toledo reclama una sepultura digna para dos reyes godos enterrados en «una cajita»

Era febrero de 1845 cuando el delegado del gobierno de Isabel II en Toledo depositó en la catedral los restos de los reyes visigodos Recesvinto y Wamba de manera provisional hasta decidir cómo enterrarlos y cuál sería su lugar de descanso final. Sin embargo, tras 179 años, sus restos siguen depositados «en una cajita», según han denunciado el historiador Jorge Miranda y el abogado Joaquín Sánchez Garrido (exalcalde de Toledo y diputado nacional).

Ambos toledanos han iniciado trámites a todos los niveles institucionales y con todos los estamentos para proceder a la exhumación de estos restos de reyes godos, únicos en Europa occidental, según explicaron en rueda de prensa. Tanto para Miranda como para Sánchez contemplan que es hora de que se repare esta «injusticia» y se ofrezca un funeral de Estado así como una «digna sepultura» para unos restos humanos que, según los impulsores de esta iniciativa, «podrían formar parte de la Ley de Memoria democrática».

Considerando que no es de recibido que estén dos reyes godos «en una cajita, en un nicho», el gabinete se movilizó primero dando parte a la Casa Real, desde donde se dio respuesta apuntando que el asunto quedaba fuera de su ámbito, algo que «extraña», porque se habla de «la monarquía visigótica» y no de «unos adicionados», indicaron en la rueda de prensa.

Asimismo enviaron sendas cartas a el Gobierno de España –a través de la Delegación del Gobierno y directamente con el Ministerio de Cultura–, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo para informar de esta situación que había quedado pendiente de solucionar desde mediados del siglo XIX.

Los restos de Recesvinto y Wamba, que gobernaron en lo que hoy es España entre los años 649 y 672, el primero; y 672 y 680, el segundo, fueron trasladados a Toledo por el Rey Alfonso X el Sabio a la desaparecida iglesia de Santa Leocadia. Al anexionar el inmueble al Alcázar como cuartel, el jefe político del Gobierno en Toledo y la comisión provincial de monumentos históricos y artísticos decidieron salvaguardar los restos reales y depositarlos en la catedral hasta que se decidiera dónde enterrarlos.

Tiempo más tarde, en 1845, el delegado del gobierno de Isabel II en Toledo fue el encargado de depositar en la primada los restos de los reyes visigodos para que fueran custodiados hasta encontrar un lugar mejor: «Si preguntáramos al 95 % de los toledanos no sabrían que están en lo alto de una pared, en una lápida. Tenemos que estar agradecidos a la catedral por haber sido la depositaria», indicaron en el historiador y abogado, pero también juzgan que se debe dar la talla a este acontecimiento histórico con «un enterramiento digno, con sarcófago» donde acudan «los Reyes de España a enmendar lo que no se ha hecho en 179 años», señaló Sánchez Garrido.

El historiador lamentó la inacción de los distintos gobiernos a lo largo de estos casi dos siglos: «Indudablemente, si los restos de los que hablamos fueran los de Tutankamon, seguramente el Ministerio habría tomado otra decisión al respecto», expresó.

El pasado mes de febrero, el PP en el Congreso de los Diputados preguntó por la reivindicación de Pampliega (Burgos), que pedía los restos del Rey Wamba al ser esa la localidad donde murió, a pesar de que Alfonso X ordenó que se trasladaran a Toledo. No obstante, estas aspiraciones fueron desestimadas hace unos años en los tribunales, pero gracias a la pregunta del PP y la respuesta que dio el Gobierno Joaquín Sánchez Garrido y a Jorge Miranda pudieron darse cuenta del gran desconocimiento que hay sobre el tema.

Por ello, tanto el abogado como el historiador han pedido un «enterramiento digno» y a partir de ahora, van a dar un «tiempo prudencial» al Gobierno, para que se pronuncie. En caso contrario están dispuestos a «mover pieza» e incluso llevar el caso a los tribunales europeos. Sánchez Garrido subrayó el legado de Recesvinto, uno de los reyes «más importantes» de la historia de España.

Miranda, por su parte, recalcó que con esta iniciativa pretenden reparar una «injusticia histórica» que afecta a los derechos humanos, y concluye pidiendo un «acto de estado» de la importancia que tienen dos reyes de la historia de España.