Fundado en 1910

Brigadistas prisioneros de guerra en Cardeña hacen el saludo fascista, octubre de 1938

Los desconocidos voluntarios y brigadistas chinos que lucharon en la guerra civil española

En 1937 vino una delegación de la Federación de Chinos de Europa, desde París, visitando Madrid, Valencia y Barcelona. Fueron consignados como franceses, con lo cual no se diferenció ni su color ni su origen: todos eran voluntarios de ese país en las Brigadas Internacionales

El 15 de mayo de 1938 firmaron en Barcelona una nota el Grupo de Combatientes chinos de las Brigadas Internacionales, publicada en el semanario El Voluntario de la Libertad. En ella podemos leer «después de haber cumplido nuestro deber en España, volveremos con vosotros para continuar la lucha en los campos de batalla de nuestro país». ¿Cuántos voluntarios chinos combatieron en las Brigadas Internacionales? ¿Cuántos vinieron de China a espala para luchar en la guerra civil? ¿Dónde estaban encuadrados?

Con respecto a la segunda pregunta sabemos el nombre de uno llamado Akin Chang, que vino desde Shanghái, llegando a Asturias para llevar a cabo tareas sindicalistas. Estuvo internado en el campo de San Pedro de Cardeña, en Burgos, y en el sur de Francia. Es el único nombre que nos ha llegado. Luis Ariznabarreta, que luchó en la brigada vasca, cuenta sobre Akin Chang que…

«Participé en la defensa del frente asturiano como componente de aquella Brigada vasca. Nuestra expresión era el euskera, ininteligible para los astures y también para un componente de mi escuadra, chino y natural de Shanghái. Por eso le llamábamos Shanghái o por su nombre, Chan. Entre nosotros era un vasco más, tanto en la batalla como en la cárcel. Por cierto, este chino fue condecorado, junto con todos nosotros, por la República con la Medalla de la Libertad (…) ¡Siempre estaba detrás! ¡Siempre conmigo! Y nos llevaron, dos a dos, en declaraciones. Y allí (en León)…, lo separaron de nosotros… Y ya no…, ya no… ¡No! ¡No le volví a ver más! ¡No le volví a ver más! Amigo Shanghái, desde este rincón de Gasteiz en Euzkadi, besarkada eta agur bero bat, biotzes zuri ('un abrazo y cálido saludo de corazón para ti')».

El Partido Comunista Francés hizo un llamamiento general para luchar contra el fascismo en solidaridad con el pueblo españolFragmento del libro 'Los brigadistas chinos en la guerra civil. La llamada de España (1936-1939)'

En España, en el año 1936, vivían unos 300 chinos que se dedicaban a la venta de baratijas, juguetes y flores de papel. La mayoría vivían en Barcelona y Valencia. Mientras España estaba inmersa en una guerra civil, China luchaba contra los japoneses que se libró entre el 7 de julio de 1937 y el 9 de septiembre de 1945, en el marco de la II Guerra Mundial. Comenzó cuando el ejército japonés, que ya controlaba Manchuria, inició la invasión del norte y el este de China. Esta luchó con el apoyo económico de la URSS y los Estados Unidos contra Japón, cuyo apoyo económico venía de la Alemania nazi.

La mayoría de los voluntarios eran aquellos que ya vivían en Europa y se incorporaron para luchar contra el fascismo. Se sabe que en 1937 vino una delegación de la Federación de Chinos de Europa, desde París, visitando Madrid, Valencia y Barcelona. Algunos de aquellos chinos que vivían en Francia se unieron a los voluntarios franceses. Con toda probabilidad fueron consignados como franceses, con lo cual no se diferenció ni su color ni su origen. Todos eran voluntarios de ese país en las Brigadas Internacionales.

Los taiwaneses Hwei-Ru Tsou y Len Tsou son las dos personas que han investigado en profundidad esta intervención, llegando a ciertas conclusiones, pero sin poder poner una cifra exacta, en el libro Los brigadistas chinos en la guerra civil. La llamada de España (1936-1939). En el libro escriben: «Cuando en 1936 estalló la guerra civil española, el Partido Comunista Francés hizo un llamamiento general para luchar contra el fascismo en solidaridad con el pueblo español. La célula de la Renault emprendió una activa campaña de reclutamiento entre los obreros con la idea de formar una Compañía Renault de cien personas dispuestas a luchar en el frente».

Hubo movilización, como hemos visto, desde Europa y los Estados Unidos y, al final, se consiguió la cifra deseada de chinos vinculados a las Brigadas Internacionales.

Batallón Abraham Lincoln, Jarama, c. 1937. Brigada Internacional

En 1937 llegarán, desde París, unos 30 voluntarios chinos procedentes de los Estados Unidos. Estos fueron integrados en el Batallón Abraham Lincoln. Sobrevivieron 21, a cinco se les declaró desaparecidos, y cuatro murieron. De Holanda llegó a España el médico Bi Dao-Wen. Otros estudiantes de medicina y médicos formaron parte de los servicios médicos del ejército republicano. China reconoció, desde el primer momento, el gobierno republicano y mantuvo a su embajador Shang-Yeh Chin, con dos vicecónsules, uno en Valencia y el otro en Barcelona.

El gran problema es que, se sabe que estuvieron luchando en España, pero no hay una relación de nombres exhaustiva. Finalizada la guerra alguno de ellos estuvo en los campos de concentración de Argelès-sur-Mer y Gurs. Muchos lucharon y murieron, pero no quedaron registrados sus nombres. Ahora bien, se ha cuantificado que un centenar de chinos formaron parte de las Brigadas Internacionales. Esta es la cifra oficial y aceptada. De ellos 30 procedían de los Estados Unidos, 60 de Francia y el resto de Suiza, Holanda, Corea y China.

China reconoció, desde el primer momento, el gobierno republicano

Tampoco ayuda a conocer una cifra exacta que, cuando la Comisión Internacional para la retirada de las Brigadas Internacionales, relacionó 4.650 brigadistas retirados, se les clasifica por nacionalidades, sin diferenciar si, por ejemplo, entre los franceses había algún chino. Eran franceses sin diferenciar color ni raza. Tal y como recogió Gao Liang, diez de ellos se quedaron, al finalizar la guerra civil en España, pues se habían casado con españolas.