El día que Ana Frank empezó a escribir su famoso diario: «No puedo permitir que el miedo gobierne mi vida»
En total fueron tres cuadernos que escribiría hasta que en agosto de 1944 fue arrestada y deportada
Al cumplir 13 años, Ana Frank recibió un diario. Un regalo que realmente anhelaba tener y que sus padres dejaron que escogiese. «Lo mejor será que empiece desde el primer momento en que te recibí, o sea, cuando te vi en la mesa de los regalos de cumpleaños (porque también presencié el momento de la compra, pero eso no cuenta)», comenzaba el 14 de junio de 1942 con estas palabras su querido diario, aquel que durante dos años se convertiría en «un gran apoyo» para ella.
Sobre estas páginas dejaría plasmadas sus vivencias en los años que estuvo ocultándose con su familia de los nazis. En total redactaría tres cuadernos hasta que, en agosto de 1944, tras recibir un chivatazo, fue arrestada y deportada.
La familia Frank era una de las muchas familias de judíos que vivía en Alemania y que decidieron mudarse a Ámsterdam huyendo de la persecución de Adolf Hitler hacia los judíos, pero su salida no evitó que se vieran obligados a llevar una estrella de David como distinción y humillación pública. Cuando su hermana Margot recibió el aviso de que tenía que regresar a la Alemania nazi por trabajo, sus padres (Otto y Edith) desconfiaron de la propuesta y decidieron pasar a la clandestinidad para escapar de la persecución.
En la primavera de 1942, Otto Frank comienza a habilitar el escondite en «la Casa de atrás» de su compañía en la calle Prinsengracht 263, poco tiempo después cuatro personas más llegaron al escondite para salvar sus vidas. En este diminuto lugar, con la incertidumbre y el miedo como pan de cada día, Ana Frank escribió su historia: «Me parece que lo mejor de todo es que, lo que pienso y siento, al menos lo puedo escribir, de lo contrario, me asfixiaría completamente», reza su entrada del día 16 de marzo de 1944.
Mucho más que un diario
Aunque muchos pueden pensar que El diario de Ana Frank es solo uno, la obra de la pequeña Ana es mucho más amplia. Entre sus páginas encontramos 34 cuentos cortos sobre su época en la escuela, lo que acontecía en «la Casa de atrás», así como cuentos de fantasías que ella misma inventaba. Ana Frank también nos legó El cuaderno de frases buenas donde recopila frases y pasajes de los libros que leía en su escondite, una idea que le sugiere su padre.
Asimismo tuvo un proyecto de novela, La vida de Candy, que después de escribir un par de capítulos interrumpió su creación para centrarse en La Casa de atrás, un libro sobre su período en su escondite basado en los textos de su diario tras escuchar el llamamiento que hacía el ministro holandés Bolkestein de que conservar los documentos importantes para que, al final la guerra, se conociese lo vivido durante la ocupación alemana. Relató el período entre el 12 de junio de 1942 al 29 de marzo de 1944 y en esos pocos meses logró escribir más de 215 páginas.
Por esta razón existen dos versiones de algunas de las cartas del diario: la carta original del diario de Ana y su versión reescrita.
Ana Frank decidió, al igual que otros muchos jóvenes judíos, rellenar esas páginas en blanco con sus pensamientos y sentimientos en aquel difícil momento. Al cumplirse cinco meses escondida en «la Casa de atrás», su diario iba completándose poco a poco. Tiempo más tarde, su familia le vuelve a regalar más cuadernos para que continúe su obra.
Diez frases para recordar
Al terminar la guerra, en 1947, su padre publicaría el diario bajo el título que ella misma pensó para su obra: La Casa de Atrás (Het Achterhuis en neerlandés), aunque en español se conoce como Diario de Ana Frank. En retrospectiva, Otto Frank escribiría más tarde: «Cuán orgullosa hubiese estado Ana, si hubiese podido vivir esto. Ella había escrito el 29 de marzo de 1944: 'Imagínate lo interesante que sería si se publicara una novela sobre la Casa de atrás'». Recopilamos algunas de las mejores citas del Diario de Ana Frank:
- «A pesar de todo, sigo creyendo en la bondad humana».
- «La vida sigue su curso, lo que sea que ocurra, yo seguiré adelante».
- «¡Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar un instante antes de comenzar a mejorar el mundo!»
- «No pienso en la miseria sino en la belleza que aún permanece».
- «No pienso en la miseria sino en la belleza que aún permanece».
- «Nunca subestimes el poder de una amistad verdadera».
- «La esperanza es el hilo dorado que nos une a la vida».
- «Toda persona tiene dentro de él algo bueno. La noticia es que usted no sabe lo grande que puede ser. Cuando se puede amar, ¡Cuánto se puede lograr!».
- «La muerte no es el final, solo el comienzo de otra aventura».
- «En la oscuridad, incluso pequeñas luces pueden brillar con fuerza».