De Gaulle y su llamamiento del 18 de junio a la resistencia: «El destino del mundo está en juego»
Este discurso fue decisivo para la resistencia francesa contra la Alemania nazi
El 18 de junio de 1940 el general Charles de Gaulle hacía un llamamiento, ante los micrófonos de la BBC, a la resistencia del pueblo francés tras la derrota y la invasión de Francia por las tropas de la Alemania nazi. Este discurso se convertiría en uno de los episodios cumbre de la historia de Francia.
La batalla de Francia comenzó el 10 de mayo de ese mismo año donde se demostró el abrumador poderío bélico de la Wehrmacht (fuerzas armadas alemanas) frente a los ejércitos franceses y británicos, ambos estancados en tácticas y estrategias propias de la Primera Guerra Mundial. Ante el avance de las tropas alemanas, París caía el 14 de junio lo que provocó que diversos líderes políticos franceses abogaran por pedir de inmediato un armisticio a Hitler.
El 17 de junio, De Gaulle llegó a Londres con la intención de negociar la continuación de la guerra junto a sus aliados, pero enterándose de que los acontecimientos en Francia se habían precipitado en favor del armisticio –el presidente Paul Reynaud entregó el poder al general Philppe Pétain, quien encabezaba al grupo que pugnaba por dicha tregua con los alemanes– pidió al primer ministro británico Winston Churchill su autorización para hablar a través de la BBC.
El discurso tuvo escasa audiencia, pues la desmoralización tanto de civiles como militares alcanzaba su punto más grave, y muy pocos tenían interés en oír la radio inglesa en dichas circunstancias. Se volvió a retransmitirse al día siguiente hacia las 16:00 h., pero a pesar de pasar casi desapercibido fue clave porque permitió a De Gaulle presentarse como el jefe de la Francia libre, en oposición al régimen colaboracionista de Vichy del general Pétain.
Discurso completo
Por supuesto, hemos estado, y estamos hundidos por la fuerza mecánica, terrestre y aérea del enemigo.
Infinitamente más que su número, los tanques, los aviones, [y] la táctica de los alemanes nos hace[n] retroceder. Los tanques, los aviones, [y] la táctica de los alemanes han sorprendido a nuestros mandos, al grado de llevarlos a la situación en la que hoy se encuentran.
Pero, ¿se ha dicho la última palabra? ¿La esperanza debe desaparecer? ¿La derrota es definitiva? ¡No!
Créanme, a mí, que les hablo con conocimiento de causa y les digo que nada está perdido para Francia. Los mismos medios que nos han vencido pueden darnos un día la victoria.
¡Pues Francia no está sola! ¡No está sola! Tiene un vasto imperio de su lado. Puede formar bloque con el Imperio británico que domina el mar y continúa la lucha. Puede, como Inglaterra, utilizar sin límites la inmensa industria de los Estados Unidos.
Esta guerra no se limita al triste territorio de nuestro país. Esta guerra no se decidió en la Batalla de Francia. Esta guerra es una guerra mundial. Todos los errores, todos los retrasos, todas los sufrimientos no impiden que haya, en el universo, todos los medios necesarios para aplastar un día a nuestros enemigos. Aplastados hoy por la fuerza mecánica, podemos vencer en el futuro con una fuerza mecánica superior. El destino del mundo está en juego.
Yo, el General De Gaulle, actualmente en Londres, invito a los oficiales y a los soldados franceses que se encuentren en territorio británico, o que ahí vinieran a encontrarse, con sus armas o sin ellas; invito a los ingenieros y obreros especialistas de la industria de armamento que se encuentren en territorio británico, a ponerse en contacto conmigo.
Pase lo que pase, la llama de la Resistencia Francesa no debe apagarse y no se apagará.
Mañana, igual que hoy, hablaré en la Radio de Londres.
Días después de este discurso y otro pronunciado el 22 de junio en la radio gubernamental británica, la Francia de Vichy condenaba a muerte al general De Gaulle el 2 de agosto; lo que terminó por cimentar en el público francés el carácter fuertemente simbólico del «Llamado del 18 de junio».