Bajo la bóveda nos encontramos con los relieves de mayor carga propagandística, según explica el blog de arte Investigart. Estas escenas serían en las que más se fijarían los romanos al entrar o salir de la ciudad por ello tocan temas que apelan a la sensibilidad del pueblo. En el lado sur nos muestra el Congiarium, un acto donde el emperador regalaba pan, aceite o dinero en las distribuciones públicas de cereales. Frente a este se encuentra la Institutio Alimentaria, una administración del estado que se encargaba de abastecer al pueblo a un precio asequible, que con el tiempo serían los emperadores quienes harían esta labor de distribuir alimentos, ropas, etc.