El drama de los soldados «Nisei», héroes despreciados por los norteamericanos

En otro artículo les expliqué a ustedes acerca de la miserable Orden Ejecutiva 9006 y 9102 por la cual los ciudadanos norteamericanos de origen japonés fueron desplazados y recluidos en campos de concentración. Esto fue chocante en el sentido de que fue una ley absolutamente racista ya que se aplicó sólo en el contexto de los ciudadanos norteamericanos de raza asiática pero no con los de origen alemán o italiano.

Por estas órdenes ejecutivas más de doscientas mil personas perdieron negocios, ahorros, vivienda, fueron obligados a abandonar todo, recluidos en campamentos alejados de su lugar de residencia, socialmente marcados y despreciados, perdieron derechos constitucionalmente reconocidos y todo ello siendo ciudadanos norteamericanos de pleno derecho: los llamados NISEI. Nisei es una palabra de origen japonés que significa segunda generación.

El gobierno norteamericano, necesitado de soldados para el conflicto al que se enfrentaba, decidió la creación de una unidad provisional donde encuadrar a los Nisei que actualmente se encontraban prestando servicio en el ejercito y armada de Estados Unidos. Provisionalmente lo hizo creando una unidad ad hoc y que se denominó 100º batallón de infantería. Como el número aumentó y se necesitaban tropas en junio de 1942 se constituyó el 442º regimiento de infantería compuesto por unos 4.000 soldados, que previamente habían tenido que prestar un juramento de fidelidad especial, y que sería desplegado en teatros de operaciones alejados del Pacífico o de frentes donde pudieran encontrarse con tropas japonesas.

La primera batalla en al que se encontró la nueva unidad fue en el pueblo de la Toscana italiana de Belvedere de Suvereto donde demostró su potencial, tanto en la ofensiva como en la defensa. El 442º continuó combatiendo en Italia hasta su traslado a Marsella para participar en la campaña de los Vosgos. Durante esta campaña se destacaría en el rescate de del primer batallón del 141º regimiento. Esta operación, denominada «el batallón perdido», se resolvió satisfactoriamente pero el 442º tuvo 180 muertos, 1800 heridos y 43 desaparecidos.

El regimiento fue enviado a la Riviera para descansar y recibir reemplazos para completar su número, siendo enviado rápidamente devuelta al frente italiano, algo que no se hacía con el resto de las unidades cuando habían tenido un número de bajas tan importante para darles tiempo a rehacerse psicológicamente. El 442º continuaría combatiendo en los duros enfrentamientos para perforar la Linea Gótica, que magistralmente defendía el mariscal alemán Kesselring.

El 442º regimiento de infantería de los Estados Unidos está considerada la unidad, a nivel de regimiento, más condecorada de la historia de los Estados Unidos. El total de distinciones conseguidas es abrumados: ocho citaciones presidenciales, cinco de ellas ganadas de forma seguida en menos de un mes; 21 Medallas de Honor, máxima condecoración militar de los EE. UU.; 52 cruces de servicios distinguidos, 19 de ellas elevadas a Medalla de Honor; 371 estrellas de plata; 4.000 estrellas de bronce y más de 4.000 corazones púrpura (condecoración que se da en las fuerzas armadas de EEUU por recibir una herida en combate).

El comportamiento heroico de los soldados Nisei no fue reconocido por la sociedad norteamericana que los recibió con desprecio y desconfianza, de manera que durante años les fue prácticamente imposible encontrar trabajos dignos y bien remunerados. Esta visión y mentalidad se mantendrían hasta finales de la década de los años sesenta del siglo pasado.

Dentro del mundo del cine les vendrá a la memoria dos películas que mencionan o narran indirectamente el drama de estos ciudadanos rechazados por su propio país. Una de las películas fue protagonizada por aquel gigante de la interpretación que se llamó Spencer Tracy y se tituló Conspiración de silencio. La otra, más que una película se trata de un personaje de las películas, es la exitosa serie de Karate kid en la que Noriyuki «Pat» Morita interpreta de manera inolvidable al señor Miyagi. Un veterano condecorado del 442º regimiento. Ya saben ustedes: «dar cera, pulir cera».