Revelan los secretos de una tumba romana sellada durante 2.000 años en Nápoles

Con el mismo nerviosismo y entusiasmo que sintió Howard Carter tras el descubrimiento de la tumba de Tutankamón y vislumbrar en su interior «cosas maravillosas», el equipo de arqueólogos que trabaja en la tumba del Cerbero, descubierta en octubre de 2023, ha accedido al interior de este sepulcro romano que llevaba sellado durante 2.000 años.

El equipo coordinado por la funcionaria arqueóloga Simona Formola encontró dicha tumba en las áreas subterráneas de Giugliano, en Nápoles, una ciudad que se levanta sobre un laberinto de antiguos túneles y catacumbas construidas por los griegos que fueron ampliados más tarde por los romanos para diversos propósitos, entre ellos el funerario.

Por su «lujoso diseño», los investigadores dedujeron que pudo haber sido construida por una familia influyente. Ahora, tras una cuidadosa intervención, una primera inspección con microcámaras, ha sido posible abrir un hueco dentro del sepulcro que ha estado sellado durante milenios y acceder a su interior.

Valiosa información

Según han desvelado los arqueólogos, la tumba de Cerbero, bautizada con este nombre por el impresionante fresco de este animal mitológico a la entrada del mausoleo, custodiaba dos sarcófagos y abriendo uno de ellos han encontrado una momia en perfecto estado de conservación, cubierta por un sudario y rodeada de un rico ajuar funerario, entre los que destacan varios ungüentos y un estrígilo (una herramienta que se usaba para raspar la piel y limpiarla). Además, encontraron vestigios de tres altares con jarrones donde se hacían ofrendas.

«La Tumba del Cerbero sigue proporcionando valiosa información sobre el territorio Flegreo cerca de Liternum, ampliando el conocimiento del pasado, y ofreciendo oportunidades para investigaciones incluso de carácter multidisciplinario», declaró el Superintendente de arqueología, Bellas Artes y Paisajes de Nápoles Mariano Nuzzo en un comunicado.

Según apuntan los expertos, los restos se habrían conservado gracias a la aplicación de cremas de plantas sobre el cuerpo antes de introducirse en la cámara, lo que revela un nuevo proceso de embalsamiento de sus difuntos en la Antigua Roma. Por otro lado, consideran que, en el caso de la momia encontrada, las condiciones climáticas de la cámara funeraria ayudaron a la excelente preservación de la momia al haber mineralizado el sudario que lo cubre.

Actualmente, el equipo se está centrando en un análisis detallado de la tela del sudario cuyos resultados esperan que determine la estructura, el tipo y la calidad del hilo utilizado en la tumba. Además, adelantan que proporcionarán imágenes de las momias recién encontradas. «Los análisis de laboratorio han devuelto una notable cantidad de datos sobre el tratamiento del cuerpo de los difuntos y el ritual funerario llevado a cabo, enriqueciendo notablemente el panorama de nuestros conocimientos», prosigue.

Lugar de importantes enterramientos

En la necrópolis de Giugliano se encuentran enterradas importantes figuras, muchos de los cuales datan de la República romana y la época imperial romana. Además, los cuerpos de los difuntos solían ser tratados con una variedad de sustancias para atrasar su descomposición. Aceites, resinas y especias como el ajenjo o la absenta se utilizaban para evitar una rápida putrefacción del cuerpo. En el caso concreto de la tumba del Cerbero, la temperatura y humedad del lugar han hecho que la materia orgánica se convierta en una sustancia más duradera, incluso similar a la piedra, y permitiendo que se conserve durante miles de años.

El proyecto, financiado por el Ministerio de Cultura de Italia, continúa con los trabajos arqueológicos, de documentación y análisis en los laboratorios. Se espera que en los próximos meses salgan a la luz nuevos datos que permitan reconstruir el contexto histórico y social de esta antigua comunidad.