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Los mástiles del SS Richard Montgomery aflorando sobre la superfice con carteles de advertenciaWikimedia Commons

El barco de la II Guerra Mundial que podría provocar «una de las mayores explosiones no nucleares del mundo»

El SS Richard Montgomery se hundió en agosto de 1944 con una enorme carga de explosivos que podría causar un tsunami en el Támesis

Apodado como «el Pecio del Juicio Final», el buque de guerra SS Richard Montgomery amenaza con desatar «una de las mayores explosiones no nucleares del mundo». Así lo advertían expertos del Centro de Investigación y Desarrollo de Defensa de Canadá en 2022 tras un estudio publicado en New Scientist en el que se analizaba el grave deterioro del pecio y las consecuencias que ello podría provocar.

Para algunos este navío de la Segunda Guerra Mundial supone una amenaza para la ciudad y sus habitantes. Se hundió en 1944 en un banco de arena en el estuario del río Támesis, a la altura de la localidad de Sheerness (Kent, Inglaterra) con una carga de 1.400 toneladas de explosivos que, según señalan algunos expertos, podría causar un tsunami en el río más largo de Inglaterra.

El buque de guerra estadounidense de tipo Liberty llegó a la costa británica en agosto de 1944, transportando 7.000 toneladas de municiones para apoyar a los ingleses en la guerra. Sin embargo, cuando esperaba para unirse a un convoy a través del canal hacia Francia, una tormenta hizo que quedase encallado en un banco de arena. Entonces, las placas soldadas del casco comenzaron a agrietarse, y se hundieron bajo el peso de los explosivos del barco.

Estado del barco en 2012, según el informe de Maritime & Coastguard AgencyMCA

Aunque hubo una respuesta rápida, sólo se pudo vaciar la mitad trasera del barco, antes de ser abandonado en septiembre de ese mismo año. La parte delantera se hundió dividiendo la nave por la mitad. Desde entonces, permanece en la desembocadura del Medway, un pequeño río que termina también en el estuario del Támesis, entre las islas de Sheppey y Grain.

Aumenta la preocupación

Después de 80 años bajo el agua, la corrosión ha dañado gravemente la estructura del acorazado, lo que hace aumentar las alarmas. En varias ocasiones se ha intentado eliminar los tres mástiles del barco –aún visibles desde la tierra– ante el temor de su colapso sobre los explosivos inactivos. Ahora, expertos instan al gobierno inglés a retirar directamente las propias bombas antes de que sea demasiado tarde: un nuevo estudio observa que el cuerpo principal del barco se está derrumbando.

«Creo que merece la pena hacerlo, porque no estoy seguro de que sea cada vez más seguro ni de que lo sea ahora», ha expresado el doctor de la Universidad de Londres (UCL) David Alexander, autor del reciente estudio. Aunque es «casi imposible» que toda la carga estalle a la vez, considera que los explosivos no podrán contenerse durante mucho tiempo: «Alguien va a tener que hacer algo pronto, en la próxima década».

Un informe de 1970 de la Real Escuela Militar de Ciencias predijo el resultado que tendría la detonación simultánea de todo el alijo explosivo: desataría una columna de agua y escombros de 3.000 metros de altura y un tsunami de cinco metros que arrasaría las cercanías de Sheerness.

Con el tiempo, subraya el profesor, la situación «empeorará y acabaremos teniendo una zona de municiones sin contención. Mientras todavía haya restos del naufragio se podrá llevar a cabo una operación de limpieza; sin embargo, en cuanto el pecio se desmorone y toda la munición se esparza por el lecho marino, será mucho más difícil». Además, se queja de que «en la zona pasan grandes buques portacontenedores» así como «pequeños barcos de pesca y todo tipo de actividades» que aumentan las probabilidades de una explosión.

Vigilancia las 24 horas

Ante las preocupaciones, un portavoz del Ministerio de Transportes, responsable de las inspecciones del naufragio, ha declarado que el Montgomery se encuentra «en constante vigilancia» y afirma que su «prioridad será siempre garantizar la seguridad del público y reducir cualquier riesgo que plantee el 'SS Richard Montgomery'».

Para ello, según el portavoz, han designado a un equipo de expertos la vigilancia del lugar las 24 horas, además de «un estudio detallado para evaluar el estado del pecio». Aunque en su declaración, el departamento añadió que no había «ningún indicio» de que la degradación del barco «haya aumentado el riesgo» asociado al mismo; la concejala laborista de Southend Lydia Hyde, que ha trabajado como científica e ingeniera durante más de una década, valora como «urgente» la situación.

«Recientemente se llevaron a cabo evaluaciones para examinar el estado de los explosivos. Y se ha descubierto que la corrosión es más grave de lo esperado. La conclusión es que se deben tomar medidas para desmantelar el pecio y evitar un posible desastre», ha declarado en el diario inglés Metro.