El reinado más breve de la historia de España
Fue rey de España del 15 de enero al 31 de agosto de 1724
Como es bien sabido, a la muerte de Carlos II tuvo lugar la Guerra de Sucesión que enfrentó a Felipe de Borbón y al archiduque Carlos de Habsburgo. Cuando terminó la contienda, el primero fue proclamado Rey de España, mientras que el segundo acabó siendo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Según la cronología monárquica española, tras el reinado de Felipe V, ascendió al trono su hijo Fernando VI en 1746. Sin embargo, hay un personaje que ha quedado olvidado en dicha cronología. Se trata de Luis I de España, hijo primogénito de Felipe V, que fue Rey de España del 15 de enero al 31 de agosto de 1724.
La abdicación de Felipe V
A lo largo de los años varios han sido los motivos que se han dado para explicar la abdicación de Felipe V. Aunque su reinado empezó en el 1700, de facto comenzó a reinar en toda España en 1714, una vez finalizada la guerra. Con lo cual, solo llevaba 10 años como rey. Algunos han afirmado que abdicó porque quería ser coronado rey de Francia. Recordemos que, en el Tratado de Utrecht se especifica, de una manera clara, que el Rey de España no podía serlo de Francia. Así, de no ostentar la corona, hubiera podido convertirse en el sucesor de su abuelo Luis XIV.
La tesis que toma más fuerza son los problemas mentales del rey. En muchos momentos, del día y de la noche, no estaba lo suficientemente lúcido para gobernar. Sufría grandes depresiones. Se sabe que cada noche le cantaba tres arias (siempre las mismas) el castrato Carlo Broschi «Farinelli» para levantarle los ánimos y sacarlo de su estado de profundo desánimo.
Cuentan que el Rey le preguntó a Farinelli «¿Qué pides por cantarme así todas las noches?». Farinelli le respondió: «Que su majestad se levante de la cama, se afeite, se vista y cumpla sus deberes de rey». A la mañana siguiente, Felipe V estaba en pie después de años sin levantarse. Le estuvo cantando durante 3.212 noches ininterrumpidamente. Pues bien, ante este estado de salud, que nunca mejoró ni con Farinelli, lo mejor era ceder el trono a su primogénito. ¿Por qué estuvo tan poco tiempo como rey?
Luis de Borbón, llamado 'el Bien Amado' o 'el Liberal', nació el 25 de agosto de 1707 en Madrid, siendo su madre María Luisa de Saboya. Juró como Príncipe de Asturias el 7 de abril de 1709. Fue educado por Baltasar Hurtado de Amézaga, marqués de Riscal de Alegre, gentilhombre de cámara del Rey, militar ilustrado y Gran Comendador de la Orden de Santiago. Su misión era hacer, del primer Borbón nacido en España, un rey digno.
Reinó durante 229 días
Se casó el 20 de enero de 1722 con Luisa Isabel de Orleans, en el Palacio Ducal de Lerma. El futuro rey tenía 15 años y ella 12. Ella padecía un trastorno límite de personalidad. Esto la llevó a comportarse de una manera extravagante para la época y más estando en la Corte. Iba sucia y olía mal. No quería llevar ropa interior y provocaba a la gente desnudándose. No comía en la mesa y, cuando lo hacía en otros sitios del palacio, era de una manera compulsiva. También se dedicaba a limpiar pañuelos, cristales, baldosas, azulejos y cualquier otra cosa que encontraba. El propio príncipe le comentó a su padre «no veo otro remedio que encerrarla lo más pronto posible, pues su desarreglo va en aumento».
Así las cosas, el 10 de enero de 1724 Felipe V firmó el decreto de abdicación, siendo publicada la disposición el 16 de enero. El joven Luis, con 16 años, intentaba entender el trastorno de su mujer, para ayudarla. Aquel no era un tema que le viniera de nuevas, pues había convivido con un padre que también sufría trastornos mentales. Por si fuera poco, se vio coronado rey sin la experiencia suficiente. Aquella decisión directa o indirectamente agravó la inestabilidad de la joven Luisa Isabel de Orleans. Luis, con anterioridad, a los 7 años, perdió a su madre como consecuencia de la tuberculosis. A esto debemos añadir que nunca se llevó bien con la nueva esposa de su padre, Isabel de Farnesio. Es más, se puso por en medio, con una corte de consejeros en La Granja, en los asuntos de gobierno.
Las crónicas de la época definen al nuevo rey como «un joven con cierta gracia y un donaire en sus modales y en su parte; siendo afectuoso y franco en su trato, sin amenguar por esto su continente grave y digno». Le reconocieron su «capacidad y aplicación en el estudio de las ciencias y artes».
Busco consejeros nuevos, apartando a los de su padre, y quiso cambiar la política exterior de España. El nuevo gabinete lo formó Pedro de Zúñiga Pimentel, marqués de Maribel; Diego de Astorga Céspedes, arzobispo de Toledo; Juan Francisco de Bette, marqués de Lede; Andrés Murillo Velarde, obispo de Pamplona; Baltasar de Zúñiga Guzmán, marqués de Valero; Manuel Domingo de Benavides Aragón, conde de Santisteban; y al consejero de Felipe V Miguel Francisco Guerra Arteaga Leiva. A pesar de las buenas intenciones del nuevo rey, el tiempo corría en su contra.
Extranjeros en el Gobierno de España
La Princesa de los Ursinos: de infiltrada francesa a asesora en la Corte de Felipe V
Para calmar ciertas necesidades fisiológicas y distraerse, tuvo varias amantes. Con su mujer no podía hacer nada, pues ella ponía impedimentos. También, para evadirse, cazaba, jugaba a la pelota o frecuentaba mancebías. El pueblo denominaba a la reina «la Gabacha», por la mala vida que le daba al rey, quien decidió encerrarla para atajar todas sus excentricidades. Durante el encierro le hacía llegar a su esposo cartas de amor. En agosto de 1724 Luis I enfermó de viruela. En ese momento la reina pareció como si hubiera recuperado la cordura y lo cuidó no moviéndose de su lado. El rey falleció el 31 de agosto de 1724 con tan solo 17 años. La reina enviudó con 15 años.
Felipe V, gracias a los consejos y artimañas de Isabel de Farnesio, recuperó el trono. El motivo que alegaron es haber abdicado, pero sin renunciar al torno. Con lo cual, a la muerte de su hijo volvía a ser Rey de España. Así Felipe V permaneció como rey de España hasta el 9 de julio de 1746, fecha de su muerte, siendo sustituido por su hijo Fernando de Borbón, que reinó como Fernando VI.