Exposición Cartas de Colón. América en la Casa de Alba
El contenido de las cartas de Colón desmonta los pilares de la Leyenda Negra
«Es una exposición donde se muestra mucho documento inédito. Documentos que son realmente fundamentales para el conocimiento de la historia desde sus inicios hasta su desarrollo», destacan los comisarios
El almirante genovés, Cristóbal Colón, tras un largo periplo, consiguió convencer a los Reyes Católicos para financiar su nuevo proyecto: estaba seguro de que podría llegar hasta Asia navegando hacia el Oeste. Partía, pues, el 3 de agosto de 1492 del puerto de Huelva con tres navíos: la Niña, la Pinta y la Santa María. Dos meses después, llegaría a la isla de Guanahaní (ahora isla Waitling en las Bahamas), convencido de que había llegado a Asia, sin embargo, acababa de descubrir un «Nuevo Mundo», un nuevo continente: América.
A partir de entonces comenzó un intercambio de culturas, creencias y personas en ambos sentidos del océano. Y como prueba de todo ello, el Palacio de Liria, ubicado en la calle de la Princesa, 20 (Madrid), recoge en una exposición 150 piezas entre las que destacan los 20 documentos autógrafos (cartas) del almirante genovés. Objetos, retratos inéditos y documentos que demuestran desde el inicio la falsedad de la Leyenda Negra y ponen de manifiesto la Hispanidad.
La exposición se compone de dos partes. Por un lado, el nobiliario indiano y por otra, la relación de Colón con la Casa de Alba, según explica a El Debate Consuelo Varela, investigadora de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos del CSIC y especializada en la figura de Cristóbal Colón. Esa relación, se irá descubriendo poco a poco gracias a los objetos expuestos y a la historia detrás de la conservación de estos valiosos legajos.
«Equiparar a la nobleza indígena con la castellana»
De los 235 reales cédulas de concesión de escudos de armas que los Reyes Católicos otorgaron «a ciudades, a españoles y a nobles indígenas que van a ser premiados también por la Corona», veremos 50 de ellas meticulosamente escogidos, según nos explica Álvaro Romero, director cultural de la Fundación Casa de Alba y también comisario de la exposición. Con esto, la Corona española quiere «equiparar esa nobleza indígena con la nobleza castellana. De ahí que todos reciban un escudo muy bellamente iluminado, porque es un despliegue de colores», advierte Romero.
En estas heráldicas vemos los primeros signos de intercambio y mezcla de culturas. En esta parte de la exposición veremos cómo «se mezcla la heráldica europea con la prehispánica. Por eso veremos un castillo y león europeo, con un jaguar, con un águila, con un templo, con una llama», indica el comisario. Es más, confiesa el director cultural de la fundación, «es la primera muestra, digamos, la primera representación etnográfica de América, porque es la primera vez que representan algunos ríos, volcanes... como por ejemplo, Santiago de Guatemala tendrá en su escudo ese volcán acompañado del apóstol Santiago», detalla.
Por su parte, Varela destaca la heráldica de Lima, la Ciudad de los Reyes, pues es muy interesante desde el punto de vista de la investigación. Se concede el escudo a la ciudad el 7 de noviembre de 1537 –convirtiéndolo en el más antiguo de la ciudad–. En la real cédula se describe perfectamente cómo debe representarse cada uno de los detalles del mismo, donde podemos leer: «Tres coronas de Reyes; de oro, puestas en triángulo y encima de ellas una estrella de oro». Aunque hay muchas teorías acerca de esta representación, la más extendida es que hace referencia a los tres Reyes Magos, según afirman los comisarios de la exposición.
Por otro lado, estos escudos son también «las primeras representaciones gráficas de esas ciudades y se han mantenido hasta la actualidad –comenta Romero– como es el caso de Lima. Muchas ciudades van a mantener los escudos [concedidos por la Corona española] porque les daban nobleza y sobre todo le daban protección de la Corona».
Una pieza importante es el Privilegio que recibe el almirante de los Reyes Católicos: «Estamos ante la primera representación, aunque idealizada, de América, porque Colón pide que incorporen en el tercer cuartel unas islas y una masa de tierra firme». Esta sería «la primera representación del Nuevo Mundo de manera idealizada», asegura el director cultural de la fundación. Un escudo que además es «un reconocimiento del éxito de su empresa, del viaje», indica la investigadora.
Cartas y retratos del almirante genovés
«Señores, mi fe no era un sueño», se dice que fueron las palabras que Colón dirigió a los Reyes Católicos cuando le recibieron con grandes honores en Barcelona el 3 de abril de 1493. Un sueño relatado en las cartas que forman parte de la muestra que se podrá visitar a partir del 19 de septiembre en el Palacio de Liria y un sueño, de toda una vida, que continuó durante tres viajes más a las Indias. «Tenemos desde documentos del primer viaje, a las capitulaciones que firmó en 1492 con los Reyes Católicos», así como de correspondencia que mantiene el almirante durante los tres viajes que realiza a las Indias, según indica la especialista en Cristóbal Colón. E incluso una selección de cartas que muestran a un «Colón íntimo», explica Varela.
«Tenemos una carta preciosa de Colón a su hijo en la que le dice cómo tiene que actuar en la Corte para entregarle a la reina un regalo que le manda. Y le dice: 'Dáselo cuando acabe de comer porque creo que después de comer –no lo dice, pero se entiende– que después de comer lo recibirá mejor», desvela la comisaria de la exposición.
La peculiaridad de esta sala es que «alrededor de esta esfera donde están colocados los documentos hemos hecho guiños a personajes que pudieran tener relación con esas cartas», explica la investigadora en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos del CSIC. Así se pueden ver los retratos de la reina Isabel o de los Reyes Católicos. Así mismo, se exhiben retratos inéditos de Colón, a quien Romero ha definido como «El hombre sin rostro», pues no sabemos con exactitud cómo era.
Documentos que desmontan la Leyenda Negra
«Es una exposición donde se va a exponer mucho documento inédito, tanto piezas como retratos. Hay documentos tan importantes como el rol de marineros, los 40 nombres que conocemos de ese primer viaje. Documentos que son realmente fundamentales para el conocimiento de la historia desde sus inicios hasta su desarrollo», destacan los comisarios.
Pero todo este patrimonio americano se ha conservado gracias en gran parte a la duquesa Rosario Falcó, principal promotora de iniciativas culturales durante el IV centenario del descubrimiento en 1892 y que además tendrá un espacio homenaje en esta exposición.
Gracias a su labor «fundamental en la reorganización del archivo de la Casa de Alba y las colecciones, fue ella quien redescubrió los documentos de Colón y quien los publica», advierte el director cultural de la fundación.
Pero entre los valiosos documentos que redescubrió la duquesa, conservó con mucho cuidado y publicó en «maravillosos facsímiles», destacan los de la vitrina central, que demuestran que desde el principio España generó un mundo y no una conquista, en palabras del académico mexicano Zunzunegui.
En dicha sala se exponen «piezas más importantes» que «hablan de mestizaje, hablan de grandes figuras, de grandes momentos de la historia de América». Así vemos «el documento donde los Reyes, desde muy pronto van a indicar que los indígenas son vasallos de la Corona y que no se les puede esclavizar», señala Romero. O el documento «que autoriza el matrimonio entre españoles e indias –utilizando la terminología de la época–», prosigue el comisario.
Y todo ello es muy potente, considera, porque en estos documentos podemos ver «cómo la monarquía va a preocuparse de ir regulando todas esas acciones y por eso nace un nuevo mundo, un mundo de mestizaje». En este sentido, Varela puntualiza que esto, el mestizaje, «es algo que no se ha dado en ninguna de las otras 'colonizaciones'» o conquistas. Todo esto, es una muestra de Hispanidad, concluyen.