La insólita organización para liberar a los enanos de jardín

Los enanos de jardín más antiguos que se conocen se encuentran en los jardines del castillo de Mirabell, en Salzburgo (Austria), y fueron diseñados y esculpidos por Johann Bernhard Fischer von Erlach entre 1690 y 1695. Pero la gran difusión por todos los jardines de estas figuras, el origen de la epidemia, se debió a la ponzoñosa influencia de la película Blancanieves y los siete enanitos (1937) de Walt Disney. Se calcula que la población actual de los enanos de jardín superan los cien millones, ¡solamente en Europa!. ¿Se imaginan con lo que podemos encontrarnos en EE.UU.?

A finales de junio de 1996, en la comuna francesa de Aleçon, apareció por vez primera un extraño grupo que reivindicaba la libertad de los enanitos de jardín. La difusión de la noticia, de las primeras acciones de este grupo de activistas, generó un efecto de emulación, haciendo que surgieran supuestas células del Frente en diferentes puntos de Francia y en otros países. Para 1997 ya se tenía claramente definida su filosofía y motivación.

Los denominados Grupos o Frentes de Liberación de Enanos de Jardín (FLNJ son sus siglas en francés) tienen como objetivo restaurar la libertad y dignidad de estos individuos, sometidos y subyugados a los caprichos estéticos de los humanos, trasladándolos desde sus jardines de infortunio hasta lugares de libertad (como por ejemplo, los bosques y arboledas cercanas). Los integrantes de estos grupos valoran la broma por encima de todo, además de la emoción de la perpetración de sus acciones: allanamiento, secuestro / liberación y depósito del enano en un lugar seguro. Al propietario –por regla general– se le deja una nota indicando quiénes han perpetrado la fechoría, sus motivaciones y dónde pueden recupera a su gnomo.

El gobierno francés no los tomó en serio. ¡Craso error! En 1998 el ayuntamiento de París organizó una exposición sobre decoración de jardines donde se incluían, obviamente, los enanos. Los del FLNJ lo consideraron una provocación y reaccionaron en consecuencia. En una contundente acción liberaron a una veintena de enanitos de los salones de exposición. Otra acción destacada – y que nos dice mucho sobre los habitantes de la localidad – se produjo en la población alsaciana de Sarrebourg.

En este tranquilo lugar fueron liberados 143 enanitos que aparecerían manifestándose frente a la fachada del ayuntamiento, a los pocos días. Pero la acción más sonada, la operación más conocida en el mundo, fue el fracasado intento de asalto de la residencia de la ministra de Justicia de la república francesa, Marylise Lebranchu. Aquella madrugada del 15 de noviembre de 2001 un grupo de cuatro individuos asaltaron el muro que circundaba la residencia oficial. Inmediatamente saltaron las alarmas y actuaron con rapidez los grupos antiterroristas de las fuerzas de seguridad de la nación. Todos los miembros del comando fueron apresados y, una vez identificados y sabedores de sus intenciones, fueron trasladados a la comisaria más cercana para que se actuara con la seriedad que el caso requería.

En Holanda tienen su propio grupo –me perdonarán que me abstenga de escribir su nombre en holandés– y su líder fue identificado: un tal Joseph K. Bouter, quien lanzaba proclamas en favor de la libertad de los enanitos por internet. Alemania también tuvo varios grupos muy activos. Piensen que solo en este país se calcula una población de más de treinta millones de enanitos de jardín. Nosotros, los españoles, no estamos libres de este azote ya que existe, al menos, un grupo: la sección alavesa del Frente de Liberación de Enanitos de Jardín, que reivindicó la acción cuando aparecieron unas cuarenta figuras por toda la ciudad de Vitoria. Gnomos «liberados» de su opresión. Esto sucedió en enero de 2002.

Actualmente el FLNJ parece encontrarse en un periodo de inactividad o letargo selectivo. De vez en cuando se producen actuaciones puntuales, pero nos encontramos muy lejos de la gran ofensiva llevada a cabo durante los años 1999-2003. Pero no se confíen. Si son ustedes dueños de alguna de estas figuras tengan por cierto que el FLNJ les observa. Esperan su momento.