Fundado en 1910
Menú
Cerrar

El Museo Arqueológico Nacional presenta el ataúd egipcio de la sacerdotisa y música de Amón (1069 - 945 a.C)EFE

El Museo Arqueológica exhibe el ataúd de la sacerdotisa y «amada» del dios Amón

Después de un exhaustivo proceso de restauración de siete meses de duración, el MAN presenta esta pieza de 3.000 años de antigüedad, perteneciente a la Dinastía XXI y elaborada en madera de sicomoro

Ya se puede ver expuesto en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) de Madrid un ataúd egipcio de 3.000 años de antigüedad que, tras un minucioso proceso de restauración, ha resultado pertenecer a una «amada» de Amón, el rey de los dioses en el antiguo Egipto.

Durante años se pensó que este ataúd, custodiado en los almacenes del Arqueológico, pertenecía a Ruru, sacerdotisa y música del dios egipcio; sin embargo la limpieza y restauración ha sacado a la luz una referencia a su verdadera dueña. Y tras siete meses de trabajo minucioso y exhaustivo, además, se se ha restituir su rica decoración, resultando ser una pieza «tan bonita, que te da un poco de ‘síndrome de Stendhal’», ha señalado el responsable de la restauración, Ignacio D'Olhaberriague.

Detalle del sarcófago de la sacerdotisa y «amada» del dios egipcio AmónEFE

«Amada en la boca de Amón, Mer (t) –Ra– Amón», reza el pequeño y recién hallado jeroglífico junto a los pies del ataúd que, sin embargo, no desvela el nombre de esta importante mujer entregada al culto al dios supremo. La pieza se encontró en 1891 en el escondrijo secreto de Bab el-Gasus, que contenía las momias de sacerdotes y sacerdotisas del templo de Amón en Tebas (Luxor), así como numerosos objetos de sus ajuares funerarios.

El Gobierno egipcio donó el ataúd al Estado español en 1893 e ingresó en el Museo Arqueológico Nacional en 1895. Se expuso por primera vez en las salas del museo en 1905 pero desde entonces ha permanecido custodiado en los almacenes, ha explicado la directora del MAN, Isabel Izquierdo.

El ataúd egipcio de 3.000 años de antigüedadEFE

Ahora, una colaboración entre la Asociación de Amigos del Arqueológico y la Fundación Iberdrola España ha posibilitado la restauración y puesta en valor de esta importante pieza egipcia de hace 3.000 años, perteneciente a la Dinastía XXI.

Elaborado en madera de sicomoro, el ataúd de más de dos metros de largo y 86 centímetros de alto, consta de caja y cubierta superior con una rica decoración pictórica. La «amada» de Amón aparece representada haciendo ofrendas de incienso a los cuatro hijos del dios Horus, con una línea de inscripción delante que menciona sus nombres.

En el interior, una imagen de la diosa Neftis acoge a la «amada» en su viaje al Más Allá, imagen que no está visible ya que el museo ha priorizado que se viera en detalle la rica decoración de la tapa, ha explicado Isabel Olbés, del departamento de Antigüedades Egipcias y Oriente Próximo.