Revelan que un yacimiento vinculado a la leyenda del rey Arturo es 4.000 años más antiguo de lo que se pensaba
«Es muy emocionante que por fin hayamos podido datar la construcción de este enigmático monumento, que antes se basaba en mitos y leyendas», afirma el doctor Tim Kinnaird de la Universidad de San Andrés
El yacimiento conocido como «Salón del rey Arturo» en Bodmin Moor, Cornualles (Reino Unido), ha generado un gran interés en la comunidad científica al revelar que un monumento vinculado a la leyenda del rey Arturo es 4.000 años más antiguo de lo que se pensaba. Lo que significa que esta extraña estructura de piedra podría ser incluso más antigua que Stonehenge y anteceder en miles de años al mito del monarca medieval.
«Es muy emocionante que por fin hayamos podido datar la construcción de este enigmático monumento, que antes se basaba en mitos y leyendas», afirma el doctor Tim Kinnaird de la Universidad de San Andrés, quien asegura que este hallazgo constituye una «gran revelación» y adelanta que los arqueólogos «ahora tendremos que reevaluar nuestra comprensión del paisaje prehistórico de Bodmin Moor».
Más antiguo de lo que se creía
El descubrimiento se enmarca dentro del proyecto A Monumental Improvement («Una mejora monumental») del Cornwall National Landscape y encabezado por la Unidad Arqueológica de Cornualles (CAU por sus siglas en inglés), cuyo equipo tomó muestras del monumento como polen, insectos y huevos de parásitos. Todo ello fue datado por radiocarbono y contrastado con otras técnicas de como la luminiscencia óptica estimulada, desvelando que el Salón del rey Arturo tiene entre 5.500 y 5.000 años de antigüedad.
Además, se ha podido determinar que las piedras fueron extraídas de áreas cercanas, a unos 250 metros de donde está ubicado.
James Gossip, arqueólogo del CAU, expresó que esta nueva información «ayudará a entender mejor la función original de este singular monumento, cómo podría haber sido usado y cómo se utilizó a lo largo del tiempo». Su asociación a la figura del rey Arturo fue establecido en el siglo XVI, según explica Pete Herring, presidente de la Cornwall Archaeological Society.
Esto «nos muestra que la comunidad ya consideraba este lugar como algo antiguo e insondable, tan lleno de misterio como las historias del rey Arturo», advierte Herring. Ahora, gracias a la ciencia, se ha podido confirmar indicios de actividades posteriores, como por ejemplo un uso intensivo en la prehistoria tardía y también en la Edad Media, cuando el sitio pudo haber servido como corral o incluso como depósito de agua para la minería de estaño.
La función del «Salón del rey Arturo»
Por su parte, Rob Batchelor, director de Quest, una unidad arqueológica de la Universidad de Reading indica que «el paisaje salvaje y remoto de Bodmin Moor ha inspirado siglos de leyendas, pero este nuevo y extraordinario hallazgo demuestra que la ciencia puede ayudar a descubrir historias igual de intrigantes». Sin embargo, el propósito original de este monumento sigue siendo un enigma.
Su disposición rectangular es sumamente inusual para el Neolítico en Gran Bretaña por lo que los expertos sugieren que tal vez fuese concebido como un espacio sagrado, un lugar destinado para las ceremonias comunitarias o rituales y que, más tarde en la Edad Media, se reutilizase con fines más prácticos.
Phil McMahon, inspector de monumentos antiguos en Historic England, sostiene que «la noticia de que el Salón del rey Arturo es de origen neolítico añade una profundidad temporal significativa a este sitio enigmático». Lo que convierte al yacimiento en una estructura única en su época pues no se ha encontrado ningún otro lugar del Reino Unido o de Europa similar con bancos de piedra en pie de este período.
Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento siguen confiando en que nuevas investigaciones podrán desentrañar el misterio del Salón del rey Arturo y revelar más detalles sobre su historia. Por el momento, este nuevo descubrimiento ha impulsado la creación de un plan de conservación para evitar que el crecimiento de vegetación acabe por sepultarlo. El proyecto estará dirigida por Historic England y Natural England, dos organizaciones públicas del Reino Unido dedicadas a la protección y gestión de sitios históricos y del medio ambiente natural, respectivamente.