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Bimotor Breget 460-01 como el pilotado por el aviador Ramón Torres durante la Guerra Civil

Bimotor Breget 460-01 como el pilotado por el aviador Ramón Torres durante la Guerra Civil

Ramón Torres, el primer piloto español que atravesó el desierto del Sáhara

Ramón Torres era un aventurero y, como tal, vivió y murió

El piloto e ingeniero Ramón Torres Guasch salió del aeródromo de El Prat de Llobregat (Barcelona), antecedente del actual aeropuerto, con una avioneta para llegar a Gao, a orillas del río Níger. Esto ocurría el 22 de noviembre de 1934 y Torres se convirtió en el primer aviador español en cruzar el desierto del Sáhara.

Era hijo de una familia acomodada. Nació en Barcelona el 7 de julio de 1906. Se licenció como ingeniero industrial y obtuvo el título de piloto en la Escuela de Aviación Progreso de Barcelona.

Comenzó su vida aventurera corriendo raids automovilísticos. Entre ellos el Larraix-Trípoli. En 1934, poco después de sacarse el título de piloto, fue a París para comprarse un biplano, Potex 43 EX-AXA, con motor de 100 caballos. Su primer reto fue participar en el trofeo Sabata. Una carrera entre Barcelona y Guissona (Lérida) en la que quedó segundo.

Esto ocurría en junio y, en noviembre, decidió acometer su gran reto. Voló a lo largo de la costa atlántica de África, llegó a Dakar, internándose hasta Tombuctú y Gao, cruzando a continuación el Sáhara y por Melilla y Sevilla, para regresar a Barcelona. Su viaje duró un mes.

El 23 de diciembre regresó a Barcelona. Le acompañó, parte del viaje, un cachorro de león que le regalaron en Senegal. La Lligue Internationale de Aviateurs le concedió el trofeo Harmon.

Este es un conjunto de tres trofeos internacionales que se otorgan anualmente al aviador y aeronauta más destacado del mundo (globo o dirigible). Un cuarto trofeo, el Trofeo Nacional, se otorgó entre 1926 y 1938 al aviador más destacado de cada uno de los veintiún países miembros y nuevamente entre 1946 y 1948 para honrar a los estadounidenses que contribuyeron a la aviación. El premio fue establecido en 1926 por Clifford B. Harmon, un adinerado aeronáutico y aviador.

Sus amigos de Barcelona le rindieron homenaje en el restaurante Núria, situado en las Ramblas, delante de la fuente de Canaletas. En aquel homenaje lo bautizaron como «el piloto del desierto». Torres comentó que ese raid «más que una aventura había sido una salida más». También la Liga Internacional de Aviadores le concedió un diploma.

Ramón Torres, en aquel hito histórico, que empezó el 22 de noviembre de 1934 y acabó un mes después, recorrió la siguiente ruta. Barcelona – Valencia – Alicante – Daimiel – Sevilla – Tánger – Casablanca – Agadir – Ifni – Cabo Juby – Seika – Hamara – Villa Cisneros – Port Etienne – Saint Louis – Dakar – Tambacunda – Kayer – Bamako – Segou – Mopti – Kandi – Gauto – Tombuctú – Gao – Tabankort – Bidon – Reggan – Benni – Abbes – Colom – Bechar – Oudja – Melilla – Sevilla – Albacete – Barcelona. En total 11.160 kilómetros, empleando 88 horas de vuelo.

En 1935 compró un González Gil-Pazó GP-2 con motor Havilland Gipsy Major de 135 caballos, con cabina cerrada para uno o dos tripulantes, fabricado en España. El avión lo habían diseñado los ingenieros Arturo González Gil y José Pazó Montes.

Su intención era volar desde Barcelona a Sant Louis de Senegal. En total 3.245 kilómetros. Quería batir el récord mundial en avión ligero. El intento fue fallido por el fuerte viento de cara. Sin embargo, cuando aterrizó en Agadir, había cubierto una distancia de 1.950 kilómetros.

En abril de 1936 tomó parte en el II Raid Sahariano, quedando en el séptimo lugar. Al estallar la Guerra Civil estaba en Barcelona. A diferencia de otros amigos suyos, que se pasaron al bando nacional, Torres estuvo al lado de la República. Al ser preguntado por los motivos afirmó que «soy de aquí. Aquí está mi padre. Este es mi destino y yo no soy un hombre para rechazarlo». Se incorporó el 22 de julio de 1936 como teniente de aviación. Ascendió poco después a general, estando en el frente de Aragón.

En febrero de 1937 le dieron un bimotor Breguet 460-01 Vultur. Era un bombardero francés. con dos motores radiales Gnome-Rhône 14Kdrs1. La Aviación Republicana sólo pudo comprar este en noviembre de 1935.

Era un bombardero muy veloz ya que podía alcanzar los 384 km/h., pues superaba al Dornier 17 alemán y al Breguet 470 Fulgur. Estaba habilitado para seis tripulantes, que era el piloto, copiloto, observador, mecánico y dos ametralladoras. Con base en la base aérea de Celrá (Gerona), tenía como misión proteger la costa de Gerona de las inmersiones de los barcos y aviones nacionales, para evitar bombardeos.

El viernes 5 de mayo de 1937 saltó la alarma. Un barco enemigo estaba en el puerto de Roses. A las 20 horas sobrevolaba la Escala. Según informaciones tenía los dos motores averiados antes de despegar y otros dicen que fue alcanzado por las defensas enemigas. Sea como fuere, intentaron tomar tierra, muriendo toda la tripulación.

Aquella noche falleció Ramón Torres, Daniel Araoz, Josep Gener y los ametralladores Manuel Mateu y Ronaldo Gómez. El avión cayó en las playas de Empuries. Los 5 ataúdes, con banderas republicanas con las siglas U.H.P. (Unión de Hermanos Proletarios) en carruajes de caballos, desfilaron por las principales calles de Barcelona, hasta el cementerio de Les Corts.

Ramón Torres Guasch, presunto héroe de la República se quedó en Barcelona y no se marchó con sus amigos de clase social, porque era su ciudad y no estaba de acuerdo con las ideas que convivían en la sociedad catalana de aquellos años. Ramón Torres era un aventurero y, como tal, vivió y murió.

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