Los arqueólogos hallaron en el yacimiento de Pompeya (sur de Italia) «uno los complejos termales privados de los más grandes» jamás encontrados en el yacimiento de esta antigua urbe romana destruida por la erupción del volcán Vesubio el año 79
Encuentran uno de los complejos termales privados más grandes y lujosos de Pompeya
Es «un ejemplo de cómo la 'domus romana' sirvió de escenario para el espectáculo artístico y cultural que el propietario montaba para ganar votos y congraciarse con la buena voluntad de los invitados», advierte el director del parque arqueológico
Durante las excavaciones que se están realizando en el Parque Arqueológico de Pompeya (sur de Italia), la ciudad devastada por el Vesubio en el 79 a.C., los arqueólogos han descubierto «uno los complejos termales privados de los más grandes» jamás encontrados en esta antigua urbe. Un espacio en perfecto estado de conservación que refleja el lujo y la sofisticación de sus propietarios, además de proporcionar nueva información sobre las estrategias sociales y políticas que definieron la élite romana.
Según han descrito los arqueólogos, el hallazgo, que forma parte de una villa situada en la zona de Regio IX, es «un ejemplo de cómo la 'domus romana' sirvió de escenario para el espectáculo artístico y cultural que el propietario montaba para ganar votos y congraciarse con la buena voluntad de los invitados», advierte el director del parque Gabriel Zuchtriegel.
Con una capacidad para albergar hasta 30 personas, los invitados a esta propiedad privada podían disfrutar de baños de agua caliente, templada y fría, para luego disfrutar de un exquisito banquete en la sala contigua decorada con frescos inspirados en la mitología griega como la guerra de Troya o representaciones de atletas. Elementos que hace pensar que el propietario utilizaba estos espacios como un escenario para exhibir «su riqueza, educación y poder», según indican los arqueólogos.
La piscina de la sala fría, con una profundidad superior a un metro, tenía capacidad para albergar entre 20 y 30 personas al mismo tiempo.
Por otro lado, la estancia contaba con un complejo sistema de calefacción subterránea y conductos diseñados para mantener las temperaturas adecuadas en cada una de las salas (caldarium, tepidarium y frigidarium). Este tipo de tecnología estaba reservada casi exclusivamente para los hogares más opulentos, lo que significa que el propietario de la villa tenía que tener un estatus privilegiado.
Baños y banquetes para ganar votos
El complejo de baños es «anexo a una sala de banquetes», lo que indica un claro objetivo: los banquetes «tenían la función de crear consenso, de promover una campaña electoral, de cerrar negocios», señala Zuchtriegel. A estos eventos solían asistir también «personas más humildes» a las que el poderoso mostraba su riqueza y les ofrecía «hacer un buen tratamiento en las aguas termales de la casa», en el que «sería probablemente el complejo termal más grande en una vivienda de Pompeya», añade el director.
En Pompeya solo se han descubierto otros tres complejos de baños privados con dimensiones comparables a este
«Era habitual que primero se realizase el baño y después el banquete, todo en el complejo de la misma casa», detalla el director, que asegura que el espacio termal disponía de todas las estructuras necesarias.
Con ello la combinación de un espacio destinado al baño y un comedor lujoso dentro de la misma residencia permitía a los anfitriones crear una experiencia integral para sus invitados: «Todo funcionaba en torno a la puesta en escena de un 'espectáculo', en cuyo centro estaba el propio propietario», concluye el director del Parque.