Formó parte de la llamada «Armada de la especiería» que zarpó desde Sanlúcar de Barrameda para llegar a las islas Molucas. Al mando de la flota que completaban las carabelas Trinidad, San Antonio, Concepción y Santiago estaba Fernando de Magallanes, quien prometió a Carlos V abastecer el mercado español de valiosas especias.
Sin embargo, la empresa resultó ser un desafío titánico que solo uno de los navíos logró completar. La Nao Victoria, al mando de Juan Sebastián Elcano, completó la primera vuelta al mundo.