Nacido en Corduba (la Córdoba romana), Lucio Anneo Séneca vivió en una época marcada por los excesos e intrigas palaciegas de la dinastía de los Julio-Caluidios. Fue cuestor, pretor, senador y cónsul sufecto durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de tutor y consejero de este último. Dejó una huella duradera en la filosofía con obras como Sobre la brevedad de la vida. Promovió la virtud y la serenidad, insistiendo en la autodisciplina y el uso racional de la vida. También marcó la política: su intento de guiar a su pupilo, Nerón, por un camino más moderado y justo muestra su compromiso con la estabilidad y el bien común. Por último, también dejó un legado literario a través de sus escritos filosóficos, o sus tragedias (Mesea, Phaedra y Thyestes).