Elecciones Generales Alemania
Después de 16 años ¿Un gobierno de izquierda a las puertas de la Cancillería?
Tras los estrechos resultados, la social democracia alemana se acerca a la izquierda radical
Gobernó junto a Merkel como Vicecanciller y también fue su ministro de Finanzas durante tres años. Ahora, Olaf Scholtz rechaza una coalición «grosse» con el CDU y opta por negociar un gobierno junto a los Verdes y el Partido Democrático Liberal (FDP). El candidato del SDP ha ganado las elecciones por un margen mínimo de 25,7% frente al 24,1% del bloque conservador CDU / CSU.
El triunfo de Scholz al frente del partido socialdemócrata alemán sorprende a un escenario electoral acostumbrado a un gobierno cristiano y conservador. La aparente diplomacia de Scholz y su tranquilo discurso político parecen acercar a Alemania a una izquierda moderada y con respeto hacia el Estado. Esta victoria, celebrada por Pedro Sánchez -presidente del gobierno de España- sumerge a Alemania en la incertidumbre ya que la moderación exagerada de Scholz carece de amplio respaldo, abriendo la puerta a una coalición de partidos izquierdistas.
En twitter, Scholz ha celebrado los resultados del FDP, partido democrático libre, y del partido ecologista GRÜNE, cuyo liberalismo de izquierda atrae a defensores del feminismo radical y los derechos civiles – insinuando una coalición «semáforo» de estos partidos rojo, verde, y amarillo.
Y es que no todo es moderación en los flancos internos del SDP. Un video publicado en las redes como parte de su campaña electoral atrajo polémica ya que atacaba directamente la fe católica de Nathanael Liminski, miembro del CDU. Esta crítica a la ideología personal de Liminski ha sido considerada juego sucio y un claro ataque personal, asemejando el video de forma negativa a las campañas de desprestigio americanas - también acusa a Armin Laschet, líder del CDU y heredero de Merkel, de dirigirse hacia la «extrema derecha».
Por otra parte, el resultado en los partidos minoritarios incitaría a pensar lo contrario; la unión ultraderechista AfD suma un 10,3% de los votos, el doble del 4,9% de la izquierda de Die Linke. Sin embargo, el cordón sanitario impuesto a AfD les impedirá ser considerados para cualquier coalición, por lo que no entrarían en el gobierno – mientras que Die Linke si tendría esa oportunidad. Combinado con lo que es el peor resultado para el bloque conservador desde 1949, el escenario político alemán indica más bien una inclinación hacia la izquierda.