Internacional
Etiopía expulsa a siete oficiales de la ONU
Se acusa a la misión etíope de las Naciones Unidas de colaborar con los rebeldes de Tigray
Etiopía declaró el jueves a siete mandos de la ONU persona non grata, dándoles 72 horas para dejar el país. El marco de la guerra entre Etiopía y la región de Tigray apremia a la ayuda humanitaria, que nunca ha sido más necesaria.
El ministerio del exterior de Etiopía acusó a los oficiales de la ONU de desviar ayuda y comunicación al Frente de Liberación de Tigray (TPLF), violando acuerdos de seguridad, permitiendo que se queden en Tigray camiones de asistencia, y promulgando la desinformación. El TPLF se compone de rebeldes etíopes que busca la secesión de la región de Tigray, al norte de Etiopía.
Desde hace 11 meses miles de etíopes han fallecido en la guerra que se ha desatado entre las tropas federales de Etiopía y las fuerzas del Frente de Liberación de Tigray. Más de dos millones de civiles tuvieron que dejar sus hogares a la fuerza.
El portavoz de la ONU Farhan Haq argumenta que la doctrina interna no puede aplicarse al personal de la organización global, por lo que los oficiales se quedarán en el país. La ONU pretende, según su secretario general Antonio Guterres, empujar al gobierno etíope «a que permita que este personal esencial de la ONU continúe su trabajo con los visados necesarios».
La propia misión en Etiopía optó más bien por pedir en Nueva York que mandasen «más personal» para reemplazar a los oficiales expulsados.