Fundado en 1910

Primer Ministro Británico Boris JohnsonValda Kalnina / EFE

Reino Unido

Boris Johnson lamenta el asesinato del diputado conservador, el último en una larga lista de víctimas

El primer ministro recuerda la bondad del fallecido Sir David Amess, último en una serie de asesinatos a políticos a lo largo de la historia

Boris Johnson ha tomado hoy un vuelo de emergencia desde Bristol, donde se estaba reuniendo con parte del gabinete de los Tories, para mostrar su apoyo en la tragedia del asesinado de Sir David Amess.

Sir David Amess, de 69 años de edad, llevaba 38 siendo miembro del parlamento británico como parte del Partido Conservador. Ha sido apuñalado hoy públicamente en uno de los servicios semanales que ofrecía en su circunscripción. El asesino está detenido por la policía, que aún no ha dado detalles.

Tras aterrizar apresuradamente en Londres, el primer ministro inglés Boris Johnson no ha tardado en compartir unas palabras en tributo a su compañero fallecido.

«Todos nuestros corazones están llenos de desconcierto y tristeza hoy. [Sir David] fue asesinado en una 'surgery' en su circunscripción, en una iglesia, tras casi 40 años de servicio continuo al pueblo de Essex y a todo Reino Unido».

«Sir David creía apasionadamente en este país y en su futuro» decía Johnson de Amess, que era pro-Brexit y tenía grandes esperanzas para el futuro del reino. «Hemos perdido hoy a un buen servidor público y un muy querido amigo y colega».

Esta dista de ser la primera instancia de violencia mortal contra los políticos británicos. La muerte del diputado conservador británico David Amess, apuñalado hoy durante un encuentro con electores, evoca la memoria del asesinato de la diputada laborista Jo Cox a manos de un activista de extrema derecha en 2016, así como otros ataques contra parlamentarios en el Reino Unido.

Todo indica a que la situación llevará a un incremento en las medidas de seguridad de los miembros del parlamento.

Lista de ataques contra miembros del parlamento en Reino Unido

• Junio de 2016: Con 41 años, Jo Cox fue asesinada cuando se dirigía a un encuentro rutinario con votantes en su circunscripción de West Yorkshire (norte de Inglaterra), un evento similar al que asistía hoy Amess.

Thomas Mair, un jardinero desempleado de 53 años, le disparó primero tres tiros con un rifle de caza modificado y después le apuñaló quince veces frente a la biblioteca de la localidad de Birstall, donde se disponía a escuchar peticiones y comentarios de los residentes locales.

El asesinato perpetrado por un individuo vinculado a grupos de extrema derecha conmocionó al país apenas una semana antes del referéndum del Brexit, celebrado el 23 de junio de 2016.

• Mayo de 2010: El diputado laborista Stephen Timms fue apuñalado dos veces en el abdomen por Roshonara Choudhry, una extremista islámica cuyo objetivo era encontrar  «venganza» por las muertes que provocó la intervención militar en Irak en 2003.

Choundhry, que entonces tenía 21 años, estudiaba inglés y comunicaciones en la universidad King's College London.

El diputado laborista sufrió heridas graves como consecuencia del ataque y, de acuerdo con el relato policial, fue «extremadamente afortunado» por no haber muerto en ese momento.

Timms, de 66 años, continúa siendo diputado y preside el Comité de Trabajo y Pensiones de la Cámara de los Comunes.

Enero de 2000: El liberal demócrata Nigel Jones fue atacado con una katana por un hombre que logró acceder a su oficina. Su asistente, Andrew Pennington, murió cuando trataba de defenderle.

El atacante, Robert Ashman, sufría esquizofrenia paranoide, se le declaró no apto para ser juzgado por sus actos y se ordenó su ingreso indefinido en un hospital bajo medidas de seguridad.

Cinco años después de la agresión, Jones asumió un asiento en la Cámara de los Lores que a sus 73 años todavía ocupa.

Julio de 1990: El último político británico en activo que fue asesinado antes de Jo Cox fue el conservador Ian Gow, que murió al estallar una bomba colocada por el IRA bajo su coche.

Los terroristas asumieron la autoría del atentado y afirmaron que mataron a Gow por ser un colaborador «cercano» de la por entonces todavía primera ministra británica, Margaret Thatcher