Roberto Gualtieri, vencedor en las elecciones municipales de Roma
Italia
Los sondeos a pie de urna auguran la derrota de la derecha en las municipales de Roma
Las acusaciones de antisemitismo al candidato Michetti restaron muchos puntos a la derecha italiana
Los sondeos a pie de urna señalan ya los resultados de las elecciones municipales en Roma, que han transcurrido a lo largo del día de hoy. Pronostican una clara ventaja para la centroizquierda, representado por Roberto Gualtieri y su «Partido Democrático».
Gualtieri, antiguo ministro de economía se situaba entre el 59% y el 63% de los votos al cerrar hoy las urnas, por delante de su rival Enrico Michetti, cuyo apoyo se prevé entre el 37% y el 41%. El partido de Michetti, «Hermanos de Italia», se clasifica como de extrema derecha.
Todo indica que Gualtieri sucederá a Virginia Raggi, política del partido populista «Movimiento Cinco estrellas». Raggi fue derrotada en la primera ronda de estas elecciones por su pobre gestión de la ciudad como ex alcaldesa.
«Muchas gracias ciudadanos, me siento honrado» dijo Gualtieri al conocer los resultados. «Seré un alcalde para todos vosotros».
Los mismos sondeos indican a su vez la victoria de la izquierda en Turín a manos de Stefano Lo Russo, también perteneciente al «Partido Democrático». Por otra parte, las encuestas en la ciudad norteña de Trieste muestran una leve inclinación hacia la derecha con la victoria de la alianza conservadora.
Esta aparente victoria de la izquierda en Roma y Turín se suma a la buena suerte del «Partido Democrático» en Milán, Boloña y Nápoles, donde ganó las elecciones del 4 y 5 de octubre.
Michetti, que apoyaban Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, lideraba los sondeos en Roma en la primera ronda, pero no pudo llegar al 50% requerido para gobernar.
Su campaña se mancilló la semana pasada al ser acusado de antisemitismo por la comunidad judía italiana. En un articulo que publicó en febrero del 2020, Michetti dijo que las víctimas de otros genocidios no recibían tanta atención como las del Holocausto porque «no eran dueños de los bancos».
Ahora, Gualtieri se enfrenta al enorme desafío de gestionar Roma, ciudad compleja sumida en una deuda de 13 billones de euros.