Rusia
La OTAN deja la puerta abierta a pesar del portazo de Rusia
La organización militar no quiere dejar de dialogar con Moscú, a pesar del cese de sus operaciones con ellos
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, compartió ayer en una rueda de prensa que la organización seguirá intentando dialogar con Rusia a pesar de que ésta haya detenido su misión con ellos. Esta semana, Moscú cerró su sede de la OTAN con motivo de la disputa sobre los supuestos espías.
Lo que esta decisión implicará para la OTAN es una dependencia de la única línea de comunicación entre el jefe de oficiales ruso Valery Gerasimon, y Tod Wolters, comandante de Europa de la OTAN, además de las reuniones de Stoltenberg con el ministro de exteriores ruso Sergei Lavrov.
En su comunicado anunciando el cese de la misión, Sergei Lavrov dejó abierta la posibilidad de acción diplomática a través de su embajada en Bélgica, aunque de momento las reuniones formales con la OTAN están detenidas.
Presentándose en la rueda de prensa, Stolenberg compartió que «la relación entre la OTAN y Rusia estaba en su punto más bajo desde el final de la Guerra Fría. Pero para [la OTAN], eso no supone una razón para no dialogar».
Hace diez días, Rusia decidió suspender todas sus actividades diplomáticas con la Organización del Tratado del Atlántico Norte a raíz de que la alianza expulsara a ocho de sus oficiales alegando que eran espías. Además, dos otros perdieron su acreditación, dando por razón que su verdadero propósito era tener acceso a la sede de la OTAN para buscar fallos en sus redes digitales.
Moscú niega todas las acusaciones. Lavrov añadió en su anuncio que el personal de la misión en Moscú perdería su acreditación, y su oficina se cerraría, una decisión que Stoltenberg lamenta.
«Creemos firmemente que cuando las tensiones están altas, y las cosas difíciles, es importante dialogar» dijo ayer el secretario general de la OTAN.
Occidente y Rusia siguen en disputa sobre el estatus de Ucrania, y sobre si la OTAN tiene derecho a expandirse hacia el este, por lo que las sesiones entre Rusia y la NATO les permitían actuar por la vía diplomática para evitar conflictos bélicos en la región.