Fundado en 1910

Con sus 2.200 metros cuadrados, es todo lo que queda de un refugio campestre, establecido por el cardenal Francesco Maria Del Monte

Ponen a la venta la villa romana con el único mural de Caravaggio del mundo

El fresco, en el que aparecen Júpiter, Plutón y Neptuno, fue encargo del cardenal Francesco Maria Del Monte

Una gran villa en Roma, que contiene el único mural en el techo pintado por el maestro italiano Caravaggio, se ha puesto a la venta por casi 500 millones de euros.

El cuadro, de 2,75 metros de ancho y en el que aparecen Júpiter, Plutón y Neptuno, fue un encargo que realizó en el siglo XVI el cardenal Francesco Maria Del Monte para adornar el techo de lo que solía ser su laboratorio de alquimia en el Casino di Villa Boncompagni Ludovisi, más conocido como Villa Aurora.

Rodeada de altos muros cerca de Via Veneto, en el centro de Roma, Villa Aurora es todo lo que queda del cardenal.

Caravaggio

«Del Monte compró una propiedad allí y la restauró antes de encargar a Caravaggio que pintara aquel mural en su laboratorio, que ocupaba una habitación muy pequeña», tal y como explicó Alessandro Zuccari, profesor de historia en la Universidad La Sapienza de Roma. «Se trata de una obra extraordinaria a la que es difícil ponerle precio, ya que era el único mural realizado por Caravaggio y, por tanto, no teníamos nada con qué compararlo», añadió.

Zuccari valoró el mural, que pintó Caravaggio con 20 años, en 310 millones de euros. Todo el inmueble se subastará el próximo 18 de enero con un precio de apertura de 471 millones.

El edificio también contiene salas con frescos del pintor barroco Guercino, encargados por la familia Ludovisi, una familia noble estrechamente vinculada al papado que compró la propiedad a la familia Del Monte.

La propiedad tenía otras antigüedades, muchas de ellas estatuas, que se encuentran ahora en el Museo Nacional Romano después de que las comprase el Gobierno italiano. Dado que el sitio está protegido por el Ministerio de Cultura, una vez que se haya acordado una subasta, el estado tendrá la oportunidad de comprar la propiedad. «El problema será si puede pagar un precio tan alto», dijo Zuccheri.

Quienes compren la propiedad tendrán que gastar otros 11 millones de euros en obras de restauración.