Bolsonaro, del destierro de las redes sociales a 'ciudadano de honor' en Italia
Jair Bolsonaro profesa un negacionismo abierto que ha motivado una investigación parlamentaria y un posible juicio por omisiones durante la pandemia
Brasil es el segundo país del mundo más golpeado por la pandemia del coronavirus solo por detrás de Estados Unidos. A día de hoy acumula más de 605.000 muertos y 21,7 millones de infectados por el virus en términos absolutos, según el Covid-19 Tracker de Reuters.
A pesar de estos alarmantes datos, Jair Bolsonaro profesa un negacionismo abierto que ha llevado a la creación de una comisión parlamentaria para investigar las omisiones del Gobierno en medio de la emergencia sanitaria, cuyo informe final acusa a Bolsonaro de «crímenes contra la humanidad» y otros ocho delitos, que incluyen infracción de medidas sanitarias, charlatanería médica, atentados contra la dignidad del cargo y, en definitiva, haber agravado la crisis con sus declaraciones u omisiones en el ejercicio del cargo.
Bolsonaro llegó a afirmar que las vacunas eran «experimentales» y que quien las toma puede «convertirse en yacaré» [caimán] o volverse «homosexual»
Bolsonaro, quien tiene una intensa actividad en las redes sociales y que sólo en Twitter cuenta con siete millones de seguidores, se ha valido de esas plataformas para poner en duda las vacunas, incluso desde antes de que se aprobaran las primeras, a fines del año pasado.
Bolsonaro llegó a afirmar más de una vez que las vacunas eran «experimentales» y que quien las toma puede «convertirse en yacaré» [caimán] o volverse «homosexual». Una declaración denunciada en su momento como homofóbica y que reiteró otras veces, como cuando sostuvo, en noviembre pasado, que Brasil no podía ser «un país de maricas» y «amedrentarse» frente a la pandemia.
Destierro de Facebook y YouTube
En marzo de 2020, Facebook retiró del aire un vídeo en el que el mandatario, conversando con sus seguidores, recomendó tratar el virus con cloroquina, una medicina sin efecto comprobado contra el coronavirus, y defendió el fin de las medidas de distanciamiento social.
El jueves pasado, en una de sus acostumbradas transmisiones en vivo, Bolsonaro, acompañado de ministros y altos funcionarios del Gobierno, citó un supuesto artículo de la revista Exame, según el cual algunas personas vacunadas contra la Covid-19 han sido diagnosticadas con SIDA. El vídeo fue bloqueado la noche del domingo por Facebook mientras que YouTube suspendió el pasado lunes el canal de Bolsonaro por al menos siete días.
Según portavoces de Facebook, el vídeo fue excluido de la plataforma debido a que las políticas de la empresa «no permiten alegaciones de que las vacunas contra la Covid-19 matan o pueden causar daños graves a las personas».
Portavoces de YouTube consultados por EFE explicaron que la red social optó por suspender la cuenta de Bolsonaro debido a que su canal ya había sido señalado el pasado mes de julio por publicar desinformaciones acerca de la pandemia.
La supuesta noticia de la revista Exame, sin embargo, fue publicada en octubre de 2020, cuando las vacunas contra la Covid-19 aún estaban en desarrollo y no habían comenzado a ser aplicadas. Los supuestos informes oficiales del Gobierno de Reino Unido sobre personas vacunadas que habían contraído el SIDA también fueron desmentidos.
'Ciudadano de honor' en Italia
El polémico presidente brasileño viajará a Italia para la cumbre del G20 de este 30 de octubre. Después del encuentro en Roma podría desplazarse a la tierra de sus antepasados, en una visita que por ahora no ha sido confirmada.
La comuna de Anguillara Veneta, en la región italiana de Padua, decidió en 2018 indagar en los orígenes de Bolsonaro, descubriendo que su familia era originaria de la región. La historia señala que un millar de habitantes de esta comuna emigraron a Brasil a finales del siglo XIX, empujados por la pobreza y la búsqueda de oportunidades. En ese grupo habrían viajado los antepasados del mandatario, que dejaron Italia en 1888.
Ahora el consejo comunal de este pequeño poblado con poco más de 4.000 habitantes decidió otorgar la ciudadanía honoraria al presidente de brasileño, hecho que ha provocado duras críticas. El concejal opositor Antonio Spada dijo que era «inadmisible que se le otorgue la ciudadanía a una persona que, por su comportamiento con sus ciudadanos, es absolutamente contrario a nuestra Constitución».
Sin embargo, según recoge la agencia Deutsche Welle la alcaldesa de Anguillara Veneta, Alessandra Buoso (perteneciente a La Liga, partido de ultraderecha), explicó que si bien la ciudadanía se confiere al mandatario, se trata de un gesto que «simbólicamente va dirigido a toda la nación que él representa».
Buoso agregó que en los últimos días les han atacado «injustamente» por «haber propuesto la entrega de este honor, que creemos que es, ante todo, un símbolo que une al pueblo de Véneto con el pueblo brasileño. Es un reconocimiento a todos los que han dejado su tierra natal para partir rumbo a lo desconocido».