Más presión sobre los no vacunados en Alemania: test negativo para el transporte o el puesto de trabajo

La vida será más complicada en Alemania para los no vacunados: la actual situación epidemiológica ha llevado a los tres partidos que negocian la composición del futuro Gobierno (socialdemócratas del SDP, Verdes y liberales del FDP) a llevar al Bundestag (sede del Parlamento) la votación de una reforma de la Ley de Infecciones.

Así pues, y a pesar de que al 37 % de los no vacunados nadie les obligará a hacerlo, necesitarán de un test negativo para usar el transporte público o acceder a su puesto de trabajo. Solo para entrar en supermercados o farmacias no se necesitará.

Los verdes desean que la nueva ley incluya la vacunación obligatoria de determinados grupos profesionales, entre ellos el sanitario, el de trabajadores en residencias de ancianos y cuidadores de guarderías, algo que encuentra oposición en los liberales del FDP, que entienden que imponerla supone un ataque a la libertad individual.

En Alemania, un 67,5 % de la población ha recibido la pauta completa de la vacuna y un 70 % al menos la primera dosis, lo que representa la cuota de vacunación más baja de Europa occidental. 

Berlín endurece las restricciones para los no vacunados

Estas medidas que regularán la vida social alemana ya han empezado a ser aplicadas en algunos estados federados como Baviera, Berlín, Turingia y Sajonia, muy golpeados por el inicio de esta cuarta ola.

Estas restricciones para los no vacunados entraron ya en vigor este lunes. Los que no gocen de la pauta completa ya no podrán acceder libremente a restaurantes y cines. 

Para acceder a otros espacios interiores como museos, bares y gimnasios no podrán hacerlo simplemente con el test, sino que será necesario presentar un certificado de vacunación o que acredite haber pasado la Covid-19.

Además, los no vacunados no podrán participar en reuniones o fiestas privadas de más de 20 personas, mientras que la cifra total de participantes en estos encuentros está limitada a 50.