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Mama, de Kelly Latimorechange.org

Estados Unidos

La pintura «hereje» que representa a George Floyd como Jesús indigna a una universidad americana

El cuerpo estudiantil de la Universidad Católica de Washington denuncia esta «idolatría blasfema y herética»

Muchos de los estudiantes de la Universidad Católica de Washington han tomado acción contra una pintura que consideran «herética», donde la figura de Jesús es sustituida por el fallecido George Floyd.

El personaje Floyd dominó las redes sociales en mayo de 2020, tras ser asesinado por el agente de policía Derek Chauvin. Durante un arresto erróneo, Chauvin se arrodilló sobre el cuello de Floyd, que era negro, asfixiándolo en minutos. El asesinato provocó fuertes debates sobre la violencia policial y el racismo sistemático en Estados Unidos, desencadenando el movimiento masivo «Black Lives Matter».

La Universidad Católica de Washington decidió honrar a Floyd en lo que considera «un intento de incluir iconografía religiosa en el campus, reflejando la universalidad de la Iglesia Católica».

Expuso una pintura titulada «Mama», de la artista Kelly Latimore, que evoca la escultura «Pietà» de Michelangelo. En ella, una llorosa virgen María acuna a George Floyd, que tiene los ojos cerrados. Ambos tienen halos de santo. La descripción de la imagen reza:

«Que María, espejo de la justicia, escuche los lamentos de todos aquellos que han perdido a un ser querido por violencia e injusticia. Amén».

La decisión de exhibirlo se tornó polémica ante el disgusto de un gran numero de estudiantes, que iniciaron una petición en la página change.org para retirarla.

«Esta iconografía no tiene lugar en la Universidad Católica; es blasfema y una ofensa a la fe católica», critica un estudiante del centro. Además, añade que «es otro síntoma de la liberalización y la secularización de nuestro campus.

Otro alumno, Blayne Clegg, también denunció la decisión: «Hay una delgada línea entre reconocer la dignidad innata de los seres humanos que crea Dios en su imagen, y el adoptar descaradamente políticas progresistas».

Según Clegg, la respuesta de los estudiantes ante la imagen que describe como «idolatría blasfema y herética» ha sido «universalmente negativa».