El presidente estadounidense, Joe Biden
Crisis
Biden amenaza a Rusia con sanciones pero descarta la intervención militar
Rusia podría estar preparando una invasión en Ucrania para comienzos de 2022
Estados Unidos no intervendrá militarmente en Ucrania si Rusia la invade, pero sí habrá sanciones económicas «como nunca jamás ha visto». Así lo ha advertido el presidente estadounidense Joe Biden, un día después de la cumbre virtual con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
«La idea de que Estados Unidos vaya a hacer uso de la fuerza de forma unilateral para confrontar a Rusia si invade Ucrania no está encima de la mesa ahora mismo», ha asegurado Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Y es que el mandatario americano ha recordado que su país tiene «una obligación moral y legal para con nuestros aliados de la OTAN en virtud del artículo cinco», pero esa obligación no se extiende a Ucrania.
No obstante, Biden sí ha adelantado que reforzará su presencia militar en territorios de países de la OTAN en caso de una invasión rusa a Ucrania. Además, ha amenazado con sanciones económicas:
«Si Rusia invade Ucrania, habrá consecuencias graves, consecuencias económicas nunca vistas por él –por Putin–, o nunca vistas jamás. Su respuesta inmediata fue que lo entendía», ha remarcado Biden.
Invasión inminente
Estados Unidos y Ucrania creen que Rusia prepara una incursión en territorio ucraniano que podría producirse a principios de 2022, y que por eso ha desplegado entre 70.000 y 94.000 soldados rusos en su frontera con el país vecino, según estimaciones de la inteligencia estadounidense citadas por medios locales.
Esa capacidad militar rusa posicionada en la frontera con Ucrania es, según el Departamento de Estado, «mucho mayor y a una escala mucho más letal» que la que precedió en 2014 a la invasión de Crimea, y por eso Washington ha advertido de que su respuesta a un posible ataque será más agresiva que la de hace siete años.
La Casa Blanca ha mencionado incluso la posibilidad de que Alemania suspenda la operación del gasoducto ruso Nord Stream 2, que aún no ha comenzado a operar y que tiene como objetivo transportar gas de Rusia a territorio alemán.