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Manifestación provida frente a la Corte Suprema de Justicia en Washington twitter.com/cnalive

Estados Unidos

La ley provida de Texas sobrevive a otro intento judicial por detenerla

Desde que la ley entró en vigor el pasado 1 de septiembre ha sufrido múltiples intentos por dejarla sin efecto, pero ninguno ha tenido éxito

La Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que los proveedores de servicios de aborto en Texas pueden demandar por la prohibición estatal de la mayoría de los abortos, pero el alto tribunal ha permitido que la ley siga en vigor.

Este viernes «ocho miembros de la Corte coinciden en que» el principio que ampara la soberanía de los 50 estados «no impide los procesamientos en tribunales federales», según su decisión, que solamente no apoyó el juez conservador Clarence Thomas.

El presidente de la Corte, John Roberts, y los tres magistrados liberales, agregaron, en un texto aparte, desear que los tribunales bloqueen rápidamente esta ley «dados sus efectos siniestros y persistentes».

El fallo del tribunal superior se produjo un día después de que un juez de un tribunal estatal en Texas dictaminara que recompensa de 10.000 dólares por denunciar la infracción de la ley, era inconstitucional, aunque dejó la ley en vigor.

La ley de Texas autoriza demandas contra clínicas, médicos y cualquier persona que «ayude o incite» a un aborto realizado después de que se detecta actividad cardíaca en el feto. Por lo general, eso es alrededor de las seis semanas de embarazo.

Desde que la ley entró en vigor el pasado 1 de septiembre han habido múltiples intentos de bloquearla y dejarla sin efecto, tanto por parte de la administración de Biden como de los grupos proaborto de los Estados Unidos. Hasta ahora no ha habido votos suficientes para detener de manera total y permanente una ley que defiende la vida desde el momento en que detecta el latido del corazón. 

La disputa judicial por la ley de Texas se centra en su estructura inusual y las formas en cómo se puede impugnar la ley en los tribunales. Los legisladores de Texas entregaron la responsabilidad de hacer cumplir la ley a los ciudadanos privados, en lugar de a los funcionarios estatales.

La sentencia de hoy es solo una victoria parcial para los proveedores de servicios de aborto y es casi seguro que se le pedirá al mismo juez federal que ya ha bloqueado la ley una vez que lo haga de nuevo. Pero luego su decisión será revisada por la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de EE. UU., que ha votado dos veces para permitir la aplicación de la prohibición del aborto.

Mientras la ley siga siendo debatida en tribunales inferiores probablemente mantenga su vigencia, hasta que la Suprema Corte resuelva el asunto de forma definitiva ya bien entrado el 2022. Sin embargo se espera que el alto tribunal se incline hacia la ilegalización del aborto a nivel nacional con una mayoría conservadora, diseñada durante la administración republicana de Donald Trump.