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Militante talibán en Kabul, imagen de archivoAFP

La ONU acusa a los talibanes de al menos 72 ejecuciones extrajudiciales en Afganistán

Antiguos miembros del gobierno y de las fuerzas de seguridad de Afganistán están sufriendo una fuerte represión por parte de los nuevos mandatarios talibanes

La ONU se mostró alarmada este martes por las «ejecuciones extrajudiciales» de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad de Afganistán y otras personas que desempeñaron responsabilidades en el anterior gobierno. Según Naciones Unidas, al menos 72 de las ejecuciones las habrían realizado los talibanes.

«Entre agosto y noviembre recibimos denuncias creíbles de más de 100 ejecuciones de ex miembros de las fuerzas de seguridad nacionales afganas y otras personas asociadas al antiguo gobierno, de las cuales al menos 72 fueron atribuidas a los talibanes», declaró la Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

«Estoy alarmada por las persistentes informaciones sobre ejecuciones extrajudiciales en todo el país, a pesar de la amnistía general anunciada por los talibanes después del 15 de agosto», añadió Al-Nashif.

«En varios casos se expusieron los cuerpos en público, lo que aumentó el miedo entre una parte importante de la población», afirmó.

Por otra parte, dijo, «solo en la provincia de Nangarjar, parece haber habido, por lo menos, 50 ejecuciones extrajudiciales de personas sospechosas de pertenecer al Estado Islámico del Khorasan (EI-K)».

A principios de diciembre, los gobiernos de Estados Unidos y de sus aliados occidentales hicieron pública su preocupación por las «ejecuciones sumarísimas» de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas por el régimen talibán (según revelaron organizaciones de defensa de los Derechos Humanos), y pidieron abrir una rápida investigación.

La ONG Human Rights Watch publicó un informe en el que se documentan «asesinatos o desapariciones de 47 antiguos miembros de las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas que se habían rendido o estaban detenidos por las fuerzas talibanas entre el 15 de agosto y el 31 de octubre».

Sin embargo, los talibanes rechazan estas acusaciones, que consideran «injustas».

«Hubo casos de muertos entre los antiguos miembros de las fuerzas de seguridad» del depuesto gobierno, «pero por enemistades o animadversiones personales», explicó el portavoz del Ministerio talibán de Interior, Qari Sayed Khosti.