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El primer ministro británico Boris JohnsonAFP

Empieza otra investigación a las fiestas de Johnson entre gritos de «¡Ponte de pie si odias a Boris!»

Los participantes del Campeonato Mundial de Dardos vocalizaron su desdén por el actual primer ministro

Las familias de los fallecidos durante la pandemia del coronavirus acusan a su primer ministro, Boris Johnson, de «flagrante falta de respeto» hacia el público inglés, mientras sus ministros intentan justificar el evento social en Downing Street en pleno confinamiento.

Una investigación del gabinete del Gobierno podría expandirse para abarcar también otras supuestas fiestas que violaron las normas por Covid-19, y en las que participaron ministros y oficiales. La decisión surge tras la publicación de inculpadoras imágenes, que muestran a Boris Johnson junto a 17 empleados, disfrutando de unos vinos en el jardín de su residencia oficial en mayo de 2015, momento álgido en la pandemia y plena época de restricciones sociales.

«Eran reuniones de gente trabajando, hablando del trabajo», explicó Johnson al revelarse las fotografías. Su oposición, el partido Laborista, consideró la explicación no válida, y acusa al primer ministro de romper la ley.

La asociación de «Familias de Fallecidos del Covid-19 para la Justicia» condenó la falta de cualquier señal de verdadero trabajo, citando la presencia de vino tinto y queso en vez de ordenadores y bolis. Sentenciaron que Johnson «preside sobre una cultura de creer que las reglas se aplican solo a otras personas».

El propio Partido Conservador se contradice; mientras que Boris Johnson alega que se trataba de una reunión de trabajo, su delegado Dominic Raab contó a la BBC que el premier y su equipo estaban «tomando una copa tras terminar los asuntos formales». Por otro lado, el portavoz oficial de Johnson justifica que «eran individuos trabajando fuera de su horario normal. No está en contra de las reglas beber fuera del horario laboral, mientras hablan de trabajo».

En un clip televisivo retransmitido posteriormente, Johnson reiteró su argumento inicial, recordando que «aquí es donde [vive], aquí es donde [trabaja]. Eran personas trabajando y hablando de trabajo».

La foto también muestra a personas de pie juntas, a menos de los dos metros de distancia de seguridad exigidos por la ley británica. Mientras que Raab argumentaba que al estar en el exterior aquello no importaba, el portavoz oficial de Johnson señaló que era imposible saber como de cerca estaban realmente.

La canciller Rachel Reeves declaró a la BBC que la imagen mostraba «pruebas de incumplimiento de la ley». Por su parte, Keir Starmer, líder laborista, dijo:

«Mirad la foto, pensad: ¿esto parece una reunión de trabajo, o una reunión social? Creo que la respuesta es bastante evidente».

«Ponte de pie si odias a Boris»

Las semanas de titulares negativos han hecho mella en la reputación de Boris Johnson. Durante el Campeonato Mundial de Dardos, en Londres, se escucharon cánticos al son de «¡Ponte de pie si odias a Boris

El evento reunió a 80.000 personas, y los expertos sanitarios lo tildan de «esparcimiento covid al máximo nivel».