Berlusconi decidirá después de Navidad si se presentará como jefe de Estado

El tres veces primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, avanzó hoy que a principios de año decidirá si presenta su candidatura a presidente de la República, cuya elección en el Parlamento arrancará a mediados de enero.

«Evidentemente hemos hablado también de esto pero hemos pospuesto toda decisión a después de Navidad o comienzos del año», resumió el magnate en su villa romana, donde recibió a los exponentes de la coalición derechista de la que él también forma parte.

En la reunión participaron Matteo Salvini y Giorgia Meloni, líderes de la Liga y de Hermanos de Italia, respectivamente, el presidente de Liguria (norte), Giovanni Toti, el de Noi con Italia, Maurizio Lupi, y el democristiano Lorenzo Cesa.

Una vez terminada, emitieron un comunicado conjunto en el que se manifestaba la intención de la coalición derechista de «afrontar unida las próximas citas institucionales y electorales», también la elección del jefe del Estado.

El próximo 2 de febrero acaba el mandato del actual, Sergio Mattarella, después de siete años en el cargo, por lo que un par de semanas antes el Parlamento, en sesión conjunta, deberá empezar a buscarle un sustituto, votando eventuales candidatos.

Berlusconi, de 85 años, ha dejado entrever en varias ocasiones su deseo de llegar al Palacio del Quirinale, sede de la máxima institución del Estado italiano, y por eso insiste en que su coalición se mantenga unida en las votaciones.

Su elección es muy improbable dada su controvertida trayectoria política, empresarial y judicial, que no hacen de él una figura de consenso que reciba los votos requeridos, dos tercios del Parlamento o una mayoría absoluta a partir de la tercera votación.

Draghi parte con ventaja

Por el momento el mejor posicionado es el actual primer ministro, Mario Draghi, que de hecho gobierna el país desde febrero apoyado por todos los partidos del hemiciclo, excepto por Hermanos de Italia.

Y ayer no desdeñó esa posibilidad, al asegurar que la labor del Gobierno puede continuar aunque no lo dirija él. Unas palabras que hoy Berlusconi no entró a valorar.

El político octogenario ha tenido que convencer a sus socios de que apoyen una eventual candidatura suya. Por ejemplo Salvini en los últimos días ha cambiado de opinión y ha abogado por que Draghi siga en el Gobierno y no opte a la Jefatura del Estado.

Meloni, por su parte, interesada en acudir a elecciones cuanto antes por su empuje electoral, ha apoyado también a Berlusconi, de quien fue ministra en el pasado, pero al mismo tiempo busca otros nombres, como la consejera de Sanidad de Lombardía, Letizia Moratti.