Ortega y Murillo en una imagen de archivo
La izquierda autoritaria se da cita en Nicaragua para respaldar a Ortega
Una nutrida representación de los principales regímenes autoritarios izquierdistas, islamistas y militaristas del mundo acompañará a Daniel Ortega en su toma de posesión como presidente de Nicaragua
Todo listo en Managua para la toma de posesión de Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo, como presidente y vicepresidenta de Nicaragua por un quinto mandato que, de completarse, situaría al mandatario sandinista en el poder hasta 2027.
Numerosos países han rechazado asistir al acto al considerar que las elecciones del pasado 7 de noviembre de 2021 fueron una farsa. Los principales candidatos opositores fueron detenidos y sus partidos políticos ilegalizados.
La Organización de Estados Americanos (OEA) definió las elecciones como ilegítimas, al igual que la Unión Europea, Estados Unidos y otros 40 países que no han reconocido la victoria de Ortega.
Los ciudadanos sólo pudieron elegir entre la omnipresente candidatura de Ortega y una pequeña cantidad de partidos políticos desconocidos con candidatos alineados con el oficialismo.
Aunque las cifras oficiales del régimen dieron una participación del 65% y un respaldo a la candidatura del Frente Sandinista de Liberación Nacional encabezada por Ortega-Murillo del 75%, observadores internacionales señalaron que la participación ni siquiera llegó al 20%.
Regímenes autoritarios
Ante los problemas para encontrar la legitimidad necesaria para mantenerse en el poder, Ortega se rodeará de los representantes de los principales regímenes autoritarios del planeta, empezando por la izquierda autoritaria, pero también regímenes islamistas y dictaduras militares.
Asistirán a la toma de posesión delegaciones de Cuba, Venezuela, Bolivia, México, China, Bielorrusia, Vietnam y Corea del Norte, según anunció Rosario Murillo en declaraciones recogidas por Europa Press.
También asistirán los representantes de Belice, India, Turquía, Laos, Angola, Camboya, Egipto, Siria y Malasia. Además, Ortega podrá contar también con el respaldo del todopoderoso régimen ruso de Vladimir Putin.
Desde las masivas protestas contra el régimen de Ortega-Murillo en 2018, brutalmente reprimidas, el régimen sandinista intensifico la deriva autoritaria. Con la toma de posesión de hoy, Nicaragua se transforma en una dictadura sin complejos donde la disidencia está prohibida, donde la libertad de expresión es casi inexistente y con 170 presos políticos en sus cárceles.
Entre ellos, se encuentran los candidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga.
Rusia y China
Ortega y Murillo, cada vez más aislados, cada vez más cuestionados dentro de Nicaragua, donde se les compara con la dictadura familiar de los Somoza que el mismo Ortega ayudó a derrocar, tratan de encontrar refugio en el eje formado por Rusia y China.
Para ganarse el favor de China, que pueda actuar como elemento disuasivo frente a acciones internacionales, Daniel Ortega retiró hace unos meses su reconocimiento a Taiwán y se alineó con las pretensiones anexionistas chinas sobre la isla.
Amordazada y acosada, la oposición ha decidido amargarle a Ortega su toma de posesión y ha convocado una jornada de «protesta mundial» contra el mandatario. La principal acción de protesta consistirá en vaciar las calles del país y quedarse en casa durante todo el día.
Además, los convocantes han pedido a los ciudadanos nicaragüenses que desde este lunes emprendan un boicot contra aquellos comercios y empresas que colaboren con el régimen, dejando de consumir determinados productos o acudir a determinados servicios.